GENERALIDADES GENÉTICA
SEMINARIO INTERDISCIPLINARIO
Alumna: Andrea Gutiérrez Nolasco
Profesor: Esp. José Luis Uribe Piña
La genética es el estudio de la herencia, el proceso en el cual un padre
le transmite ciertos genes
a sus hijos. La apariencia de una persona (estatura, color del cabello, de piel
y de los ojos) está determinada por los genes. Otras características afectadas
por la herencia son:
·
Probabilidad de contraer
ciertas enfermedades
·
Capacidades mentales
·
Talentos naturales
Un rasgo anormal (anomalía) que se transmite de padres a hijos
(heredado) puede:
·
No tener ningún efecto en la
salud ni en el bienestar de la persona (por ejemplo, el rasgo podría
simplemente ser un mechón de cabello blanco o el lóbulo de la oreja más largo
de lo normal).
·
Tener sólo un efecto menor
(por ejemplo, daltonismo).
·
Tener un mayor efecto en la
calidad o duración de la vida.
Para la mayoría de los trastornos genéticos, se recomienda asesoría
genética. Es posible que muchas parejas también quieran buscar
diagnóstico prenatal si uno de ellos tiene un trastorno genético.
Los seres humanos tienen células con 46 cromosomas:
dos cromosomas que determinan su sexo (cromosomas X y Y) y 22 pares de
cromosomas no sexuales (autosómicos). Los hombres tienen "46, XY" y
la mujeres "46, XX". Los cromosomas se componen de hebras de
información genética, llamadas ADN. Cada cromosoma contiene secciones de ADN
llamadas genes, los cuales transportan la información necesaria para que su
cuerpo produzca ciertas proteínas.
Cada par de cromosomas autosómicos contiene un cromosoma de la madre y
uno del padre. Cada cromosoma en un par porta básicamente la misma información,
es decir, cada par tiene los mismos genes. Algunas veces, hay ligeras
variaciones de estos genes. Estas variaciones se presentan en menos del 1% de
la secuencia de ADN. Los genes que tienen estas variaciones se denominan
alelos.
Algunas de estas variaciones pueden provocar un gen que es anormal. Un
gen anormal puede conducir a una proteína anormal o a una cantidad anormal de
una proteína normal. En un par de cromosomas autosómicos, hay dos copias de
cada gen, uno de cada padre. Si uno de estos genes es anormal, el otro puede
producir suficiente proteína para que no se desarrolle ninguna enfermedad.
Cuando esto sucede, el gen anormal se denomina recesivo y el otro gen en el par
se denomina dominante. Se dice que los genes recesivos se heredan en un patrón
autosómico recesivo.
Sin embargo, si únicamente se necesita un gen anormal para producir la
enfermedad, esto lleva a que se presente un trastorno hereditario dominante. En
el caso de un trastorno dominante, si un gen anormal se hereda del padre o de
la madre, el niño probablemente manifestará la enfermedad.
A una persona con un gen anormal se la denomina heterocigoto para ese
gen. Si un niño recibe un gen anormal para enfermedad recesiva de ambos padres,
manifestará la enfermedad y será homocigoto para ese gen.
TRASTORNOS GENÉTICOS
Casi todas las enfermedades tienen un componente genético, pero la
importancia de ese componente varía. Los trastornos en los cuales los genes
juegan un papel importante (enfermedades genéticas) se pueden clasificar como:
·
Defectos monogenéticos
·
Trastornos cromosómicos
·
Multifactoriales
Un trastorno monogenético, también llamado trastorno mendeliano, es
causado por un defecto en un gen particular. Los trastornos monogenéticos son
poco comunes, pero dado que hay cerca de 4,000 trastornos monogenéticos
conocidos, su impacto combinado es considerable.
Los trastornos monogenéticos se caracterizan por la forma como se
transmiten en familias. Hay cinco patrones básicos de herencia monogenética:
·
Autosómico
dominante
·
Autosómico
recesivo
·
Dominante
ligado al cromosoma X
·
Recesivo
ligado al cromosoma X
·
Herencia ligada al cromosoma Y
·
Herencia materna
(mitocondrial)
El efecto observado de un gen (la apariencia de un trastorno) se
denomina el fenotipo.
En la herencia autosómica dominante, la anomalía o anomalías
generalmente aparecen en cada generación. Cada vez que una mujer afectada tenga
un niño, ese niño tendrá un 50% de probabilidad de heredar la enfermedad.
Las personas con una copia del gen para enfermedad recesiva se denominan
portadores y normalmente no manifiestan síntomas para la enfermedad. Sin
embargo, el gen a menudo puede encontrarse por medio de pruebas de laboratorio
sensibles.
En la herencia autosómica recesiva, es posible que los padres de una
persona afectada pueden manifiesten la enfermedad (son portadores). En
promedio, la probabilidad de que los padres portadores pudieran tener niños que
desarrollen la enfermedad es del 25% con cada embarazo. Los niños y las niñas
tienen las mismas probabilidades de resultar afectados. Para que un niño tenga
los síntomas de un trastorno autosómico recesivo, debe recibir el gen anormal
de ambos padres. Debido a que la mayoría de los trastornos recesivos son raros,
un niño tiene mayor riesgo de una enfermedad recesiva si los padres tienen
lazos de consanguinidad. Los parientes tienen una probabilidad más alta de
haber heredado el mismo gen raro de un ancestro común.
En la herencia recesiva ligada al cromosoma X, la probabilidad de
contraer la enfermedad es mucho mayor en los hombres que en las mujeres y,
debido a que el gen anormal lo porta el cromosoma X, los hombres no lo
trasmiten a sus hijos varones (que recibirán el cromosoma Y de sus padres). Sin
embargo, sí lo transmiten a sus hijas. En las mujeres, la presencia de un
cromosoma X normal enmascara los efectos del cromosoma X con el gen anormal. De
esta manera, casi todas las hijas de un hombre afectado por la enfermedad
parecen normales, pero todas son portadoras del gen anormal y cada vez que tengan
un hijo, hay un 50% de probabilidades de que reciba el gen anormal.
En la herencia dominante ligada al cromosoma X, el gen anormal aparece
en las mujeres, incluso así también haya un cromosoma X normal presente. Dado
que los hombres le pasan el cromosoma Y a sus hijos varones, los hombres
afectados no tendrán hijos varones afectados, pero todas sus hijas sí
resultarán afectadas. Los hijos o hijas de mujeres afectadas tendrán un 50% de
probabilidades de contraer la enfermedad.
EJEMPLOS DE TRASTORNOS MONOGENÉTICOS
Autosómico recesivo:
·
Deficiencia de ADA (a veces
denominado "enfermedad del niño en una burbuja")
·
Deficiencia de
alfa-1-antitripsina (AAT)
·
Fibrosis
quística (FQ)
·
Fenilcetonuria (FC)
·
Anemia
drepanocítica
Recesivo ligado al cromosoma X:
·
Distrofia
muscular de Duchenne
·
Hemofilia A
Autosómico dominante:
·
Hipercolesterolemia
familiar
·
Enfermedad de
Huntington
Dominante ligado al cromosoma X:
Solamente muy pocas y muy raras enfermedades son dominantes ligadas al
cromosoma X. Una de ellas es el raquitismo hipofosfatémico, también denominado raquitismo
resistente a la vitamina D.
TRASTORNOS CROMOSÓMICOS
En los trastornos cromosómicos, el defecto se debe a un exceso o falta
de genes contenidos en todo un cromosoma o en un segmento de un cromosoma.
Los trastornos cromosómicos abarcan:
·
Síndrome de Down
·
Síndrome de
Klinefelter
·
Síndrome de
Turner
TRASTORNOS MULTIFACTORIALES
Muchas de las enfermedades más comunes son causadas por interacciones de
algunos genes y factores en el ambiente (por ejemplo, enfermedades en la madre
y medicamentos). Éstas abarcan:
·
Cáncer
·
Cardiopatía coronaria
·
Hipertensión
·
Accidente
cerebrovascular
TRASTORNOS MITOCONDRIALES LIGADOS AL ADN
Las mitocondrias son pequeños organismos presentes en la mayoría de las
células del cuerpo y son responsables de la producción de energía dentro de
éstas. Las mitocondrias contienen su propio ADN privado.
En los últimos años, se ha demostrado que más de 60 trastornos
hereditarios resultan de cambios (mutaciones) en el ADN mitocondrial. Dado que
las mitocondrias provienen sólo del óvulo femenino, la mayoría de los
trastornos relacionados con el ADN mitocondriales se transmiten de la madre.
Los trastornos relacionados con el ADN mitocondriales pueden aparecer a
cualquier edad y tienen una amplia variedad de síntomas y signos. Estos
trastornos pueden causar:
·
Ceguera
·
Retraso en el desarrollo
·
Problemas gastrointestinales
·
Hipoacusia
·
Problemas del ritmo cardíaco
·
Alteraciones metabólicas
·
Baja estatura
Algunos otros trastornos también se conocen como trastornos
mitocondriales, pero no implican mutaciones en el ADN mitocondrial. Estos
trastornos suelen ser defectos de un solo gen y que siguen el mismo patrón de
herencia como otros trastornos de un único gen.
LABIO Y PALADAR HENDIDO
El paladar hendido sólo ocurre
en aproximadamente 1:2,500 nacidos. El labio hendido (con o sin paladar
hendido) es más común en el sexo masculino mientras el paladar hendido es más
común en el sexo femenino. En México ocurre 1 caso por cada 850 nacidos, 9.6
casos nuevos por día, y 3,521 casos al año. Los mexicanos afectados de labio y
paladar hendido son 139,000. 70% de los labios hendidos unilaterales se asocia
con paladar hendido. 85% de los labios hendidos bilaterales se asocia con
paladar hendido. De los pacientes que padecen labio y paladar hendido en el 25%
de los casos, se conoce la causa. En el 75% de los casos la causa es
multifactorial y en el 20 al 25% de los casos existe algún antecedente
familiar. Asociadas a las anormalidades de labio y paladar hendido, estos
pacientes presentan una mayor incidencia de malformaciones congénitas,
principalmente los síndromes craneofaciales como el Sx de Treacher Collins o
Pierre Robin, lo cual conlleva a vías aéreas difíciles que desencadena intubaciones
difíciles básicamente por la presencia de micrognatia y paladar hendido.
ETIOPATOGENIA
El problema de la fisura
labio-palatina, se produce entre la 6ta. y 10ma. semanas de vida embriofetal.
Una combinación de falla en la unión normal y desarrollo inadecuado, puede
afectar los tejidos blandos y los componentes óseos del labio superior, el
reborde alveolar, así como los paladares duro y blando.
Las causas de las
malformaciones congénitas son muy diversas y variadas, sin embargo podemos
reunirlas en 2 grandes grupos: genéticas y ambientales.
Dentro de las causas de índole
genética podemos considerar 3 categorías etiológicas:
1. Herencia monogenética con
los siguientes patrones de transmisión:
Autosómica dominante.
Autosómica recesiva.
Recesiva ligada a X.
Dominante ligada a X.
Dominante ligada a Y.
2. Herencia poligénica o
multifactorial
3. Aberraciones cromosómicas
Las causas de índole ambiental
pueden ser agrupadas también en 3 grandes categorías: físicas, químicas y biológicas;
y a estos factores ambientales, por alterar el desarrollo embriológico
produciendo malformaciones, se les ha llamado teratógenos.
Al analizar la etiopatogenia
de la fisura labio-palatina encontramos que esta se asocia fundamentalmente a
la herencia poligénica o multifactorial, ya que se asocia al resultado de
interacciones complejas entre un número variable de genes "menores"
que actúan por acción aditiva (poligénica) generalmente de acción y número
difícilmente identificables, y denominados en términos generales como
predisposición genética con factores ambientales usualmente desconocidos. Este
modo particular de herencia se ha denominado multifactorial, y no sigue los
patrones básicos de las leyes mendelianas.
Esta anomalía puede
presentarse de las siguientes maneras:
a) Labio hendido unilateral:
resulta de la falta de fusión de la prominencia maxilar en el lado afectado con
las prominencias nasales mediales en fusión.
b) Labio hendido bilateral:
resulta de la falta de acercamiento y fusión de masas mesenquimatosas de las
prominencias maxilares con las prominencias nasales mediales.
c) Hendidura media del labio
superior: resulta de la deficiencia mesenquimatosa que causa deficiencia
parcial o total de más prominencias nasales mediales para fusionarse y formar
el segmento intermaxilar.
d) Hendidura media del labio
inferior: es muy rara y es causada por la falta de unión completa de las masas
mesenquimatosas en las prominencias mandibulares y aislamiento de la hendidura
embrionaria entre ellas.
Se clasificó en cuatro
categorías principales (clasificación de Veau):
Clase I: Escotadura unilateral
del borde rojo labial que no se extiende al labio.
Clase II: Escotadura unilateral
del borde rojo que se extiende hasta el labio pero no afecta el piso de la
nariz.
Clase III: Hendiduras
unilaterales del borde rojo labial extendidas hacia el interior del piso de la
nariz.
Clase IV: Hendidura bilateral
del labio que muestra escotadura incompleta o hendidura completa.
b) Paladar hendido
Es una malformación que
depende de la falta de fusión de las crestas palatinas, que podría deberse al
pequeño tamaño de éstas, su falta de ascenso, la inhibición del propio proceso
de fusión o la presencia de micrognatia, en la octava semana del desarrollo
embrionario. Suele ir acompañada de labio hendido. Ocurre aproximadamente en
uno de cada 1500 a 3000 nacimientos y se presenta más comúnmente en mujeres. La
administración de medicamentos anticonvulvantes como fenobarbital y
difenilhidantoina durante el embarazo aumenta el riesgo de fisura palatina.
Según el sistema de Veau se
clasifica en:
Clase I: Hendidura limitada al
paladar blando. Es el resultado de la falta de encuentro y fusión de las masas
mesenquimatosas de los procesos palatinos laterales con el mesénquima del
paladar primario. Suele acompañarse de fallas en el paladar blando y
deficiencia auditiva.
Clase II: Lesión del paladar
blando y duro que se extiende más allá del agujero incisivo y se limita al
paladar secundario. Resulta de la falta de encuentro y fusión de las masas
mesenquimatosas de los procesos palatinos laterales con el mesénquima del
paladar primario, entre sí y con el tabique nasal. Esta anomalía puede
presentarse de forma completa que incluye paladar blando y duro en el agujero
incisivo ó incompleta en la que se fecta el velo del paladar y una porción del
paladar duro sin extenderse al agujero incisivo.
Clase III: Hendidura completa
unilateral que se extiende desde la úvula hasta el agujero incisivo en la línea
media y la apófisis alveolar.
Clase IV: Hendiduras
bilaterales completas que dañan el paladar duro y blando y los procesos
alveolares en ambos lados de la premaxila, dejándola libre y con frecuencia
móvil.
Conducta a seguir
La complejidad de la deformidad que tienen los
pacientes con hendiduras maxilofaciales requiere un enfoque de rehabilitación
multidisciplinario, en el que intervienen varias disciplinas con actividades
específicas encaminadas a solucionar los diferentes problemas que se presentan.
Los servicios participantes son:
- Cirugía maxilofacial y cirugía plástica
- Departamento dental
- Estomatología
- Prótesis
- Ortodoncia
- Periodoncia
- Foniatría
- Psicología
- Otorrinolaringología
- Genética médica
- Radiología
- Trabajo social y fotografía clínica
Igualmente tienen que participar otros servicios
llamados consultantes y son los siguientes:
- Pediatría
- Neurología
- Antropología física
- Laboratorio clínico
- Anestesia
Cabe señalar que en la mayoría de los casos, pese a
existir malformaciones muy graves, no existe participación del sistema nervioso
central, por lo que estos niños no sufren retardo mental, y es la falta de
estimulación psicoemocional, que a veces llega al rechazo, lo que ocasiona aún
mayor daño que las propias malformaciones. Por ello, mientras más temprano se
realice el tratamiento integral será mejor la imagen corporal y por ende su
integración social.
Los niños con labio y paladar fisura-dos presentan
con frecuencia reflujo del alimento que reciben, y si no es leche materna, se
asocia a infecciones respiratorias altas relacionadas con el flujo aéreo nasal,
y otitis derivadas de la afección en su función tubaria.
Cómo
alimentar a los niños portadores de malformaciones congénitas del labio y
paladar genera ansiedad en los padres en el momento del nacimiento, y se
verificó que la mayoría son alimentados artificialmente, sin embargo se
comprobó que con la leche materna estos lactantes tienen un 25 % menos de
infecciones del oído y del tracto respiratorio, que los alimentados con
biberón. Es importante señalar la función cicatrizal del calostro sobre todo
para los niños que requieren cirugía.
BIBLIOGRAFÍA
-
Alarcón-Almanza JM. Labio y paladar hendido. Rev Anest. Vol.33. Supl 1, Abril – Junio 2010. S76 – S78.
- Feero WG, Zazove P, Stevens NG. Clinical genetics (genomics). In: Rakel RE, ed. Textbook of Family Medicine. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2011:chap 44.
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