martes, 3 de mayo de 2016

Generalidades genética Alumna: Andrea Gutiérrez Nolasco

GENERALIDADES GENÉTICA
SEMINARIO INTERDISCIPLINARIO
 
Alumna: Andrea Gutiérrez Nolasco

Profesor: Esp. José Luis Uribe Piña 
 
La genética es el estudio de la herencia, el proceso en el cual un padre le transmite ciertos genes a sus hijos. La apariencia de una persona (estatura, color del cabello, de piel y de los ojos) está determinada por los genes. Otras características afectadas por la herencia son:
·         Probabilidad de contraer ciertas enfermedades
·         Capacidades mentales
·         Talentos naturales
Un rasgo anormal (anomalía) que se transmite de padres a hijos (heredado) puede:
·         No tener ningún efecto en la salud ni en el bienestar de la persona (por ejemplo, el rasgo podría simplemente ser un mechón de cabello blanco o el lóbulo de la oreja más largo de lo normal).
·         Tener sólo un efecto menor (por ejemplo, daltonismo).
·         Tener un mayor efecto en la calidad o duración de la vida.
Para la mayoría de los trastornos genéticos, se recomienda asesoría genética. Es posible que muchas parejas también quieran buscar diagnóstico prenatal si uno de ellos tiene un trastorno genético.
 
Expanda sección
Los seres humanos tienen células con 46 cromosomas: dos cromosomas que determinan su sexo (cromosomas X y Y) y 22 pares de cromosomas no sexuales (autosómicos). Los hombres tienen "46, XY" y la mujeres "46, XX". Los cromosomas se componen de hebras de información genética, llamadas ADN. Cada cromosoma contiene secciones de ADN llamadas genes, los cuales transportan la información necesaria para que su cuerpo produzca ciertas proteínas.
Cada par de cromosomas autosómicos contiene un cromosoma de la madre y uno del padre. Cada cromosoma en un par porta básicamente la misma información, es decir, cada par tiene los mismos genes. Algunas veces, hay ligeras variaciones de estos genes. Estas variaciones se presentan en menos del 1% de la secuencia de ADN. Los genes que tienen estas variaciones se denominan alelos.
Algunas de estas variaciones pueden provocar un gen que es anormal. Un gen anormal puede conducir a una proteína anormal o a una cantidad anormal de una proteína normal. En un par de cromosomas autosómicos, hay dos copias de cada gen, uno de cada padre. Si uno de estos genes es anormal, el otro puede producir suficiente proteína para que no se desarrolle ninguna enfermedad. Cuando esto sucede, el gen anormal se denomina recesivo y el otro gen en el par se denomina dominante. Se dice que los genes recesivos se heredan en un patrón autosómico recesivo.
Sin embargo, si únicamente se necesita un gen anormal para producir la enfermedad, esto lleva a que se presente un trastorno hereditario dominante. En el caso de un trastorno dominante, si un gen anormal se hereda del padre o de la madre, el niño probablemente manifestará la enfermedad.
A una persona con un gen anormal se la denomina heterocigoto para ese gen. Si un niño recibe un gen anormal para enfermedad recesiva de ambos padres, manifestará la enfermedad y será homocigoto para ese gen.
 
TRASTORNOS GENÉTICOS
Casi todas las enfermedades tienen un componente genético, pero la importancia de ese componente varía. Los trastornos en los cuales los genes juegan un papel importante (enfermedades genéticas) se pueden clasificar como:
·         Defectos monogenéticos
·         Trastornos cromosómicos
·         Multifactoriales
Un trastorno monogenético, también llamado trastorno mendeliano, es causado por un defecto en un gen particular. Los trastornos monogenéticos son poco comunes, pero dado que hay cerca de 4,000 trastornos monogenéticos conocidos, su impacto combinado es considerable.
Los trastornos monogenéticos se caracterizan por la forma como se transmiten en familias. Hay cinco patrones básicos de herencia monogenética:
·         Autosómico dominante
·         Autosómico recesivo
·         Dominante ligado al cromosoma X
·         Recesivo ligado al cromosoma X
·         Herencia ligada al cromosoma Y
·         Herencia materna (mitocondrial)
El efecto observado de un gen (la apariencia de un trastorno) se denomina el fenotipo.
En la herencia autosómica dominante, la anomalía o anomalías generalmente aparecen en cada generación. Cada vez que una mujer afectada tenga un niño, ese niño tendrá un 50% de probabilidad de heredar la enfermedad. 
Las personas con una copia del gen para enfermedad recesiva se denominan portadores y normalmente no manifiestan síntomas para la enfermedad. Sin embargo, el gen a menudo puede encontrarse por medio de pruebas de laboratorio sensibles.
En la herencia autosómica recesiva, es posible que los padres de una persona afectada pueden manifiesten la enfermedad (son portadores). En promedio, la probabilidad de que los padres portadores pudieran tener niños que desarrollen la enfermedad es del 25% con cada embarazo. Los niños y las niñas tienen las mismas probabilidades de resultar afectados. Para que un niño tenga los síntomas de un trastorno autosómico recesivo, debe recibir el gen anormal de ambos padres. Debido a que la mayoría de los trastornos recesivos son raros, un niño tiene mayor riesgo de una enfermedad recesiva si los padres tienen lazos de consanguinidad. Los parientes tienen una probabilidad más alta de haber heredado el mismo gen raro de un ancestro común.
En la herencia recesiva ligada al cromosoma X, la probabilidad de contraer la enfermedad es mucho mayor en los hombres que en las mujeres y, debido a que el gen anormal lo porta el cromosoma X, los hombres no lo trasmiten a sus hijos varones (que recibirán el cromosoma Y de sus padres). Sin embargo, sí lo transmiten a sus hijas. En las mujeres, la presencia de un cromosoma X normal enmascara los efectos del cromosoma X con el gen anormal. De esta manera, casi todas las hijas de un hombre afectado por la enfermedad parecen normales, pero todas son portadoras del gen anormal y cada vez que tengan un hijo, hay un 50% de probabilidades de que reciba el gen anormal.
En la herencia dominante ligada al cromosoma X, el gen anormal aparece en las mujeres, incluso así también haya un cromosoma X normal presente. Dado que los hombres le pasan el cromosoma Y a sus hijos varones, los hombres afectados no tendrán hijos varones afectados, pero todas sus hijas sí resultarán afectadas. Los hijos o hijas de mujeres afectadas tendrán un 50% de probabilidades de contraer la enfermedad. 
 
EJEMPLOS DE TRASTORNOS MONOGENÉTICOS
Autosómico recesivo:
·         Deficiencia de ADA (a veces denominado "enfermedad del niño en una burbuja")
·         Deficiencia de alfa-1-antitripsina (AAT)
·         Fibrosis quística (FQ)
·         Fenilcetonuria (FC)
·         Anemia drepanocítica
 
Recesivo ligado al cromosoma X:
·         Distrofia muscular de Duchenne
·         Hemofilia A
 
Autosómico dominante:
·         Hipercolesterolemia familiar
·         Enfermedad de Huntington
 
Dominante ligado al cromosoma X:
Solamente muy pocas y muy raras enfermedades son dominantes ligadas al cromosoma X. Una de ellas es el raquitismo hipofosfatémico, también denominado raquitismo resistente a la vitamina D.
 
TRASTORNOS CROMOSÓMICOS
En los trastornos cromosómicos, el defecto se debe a un exceso o falta de genes contenidos en todo un cromosoma o en un segmento de un cromosoma.
Los trastornos cromosómicos abarcan:
·         Síndrome de Down
·         Síndrome de Klinefelter
·         Síndrome de Turner
 
TRASTORNOS MULTIFACTORIALES
Muchas de las enfermedades más comunes son causadas por interacciones de algunos genes y factores en el ambiente (por ejemplo, enfermedades en la madre y medicamentos). Éstas abarcan:
·         Cáncer
·         Cardiopatía coronaria
·         Hipertensión
·         Accidente cerebrovascular
 
TRASTORNOS MITOCONDRIALES LIGADOS AL ADN
Las mitocondrias son pequeños organismos presentes en la mayoría de las células del cuerpo y son responsables de la producción de energía dentro de éstas. Las mitocondrias contienen su propio ADN privado.
En los últimos años, se ha demostrado que más de 60 trastornos hereditarios resultan de cambios (mutaciones) en el ADN mitocondrial. Dado que las mitocondrias provienen sólo del óvulo femenino, la mayoría de los trastornos relacionados con el ADN mitocondriales se transmiten de la madre.
Los trastornos relacionados con el ADN mitocondriales pueden aparecer a cualquier edad y tienen una amplia variedad de síntomas y signos. Estos trastornos pueden causar:
·         Ceguera
·         Retraso en el desarrollo
·         Problemas gastrointestinales
·         Hipoacusia
·         Problemas del ritmo cardíaco
·         Alteraciones metabólicas
·         Baja estatura
Algunos otros trastornos también se conocen como trastornos mitocondriales, pero no implican mutaciones en el ADN mitocondrial. Estos trastornos suelen ser defectos de un solo gen y que siguen el mismo patrón de herencia como otros trastornos de un único gen.


LABIO Y PALADAR HENDIDO
 
 
El labio y paladar hendido es una de las malformaciones congénitas más comunes, representa el 2-3%. Es considerada la anomalía craneofacial más frecuente. El labio y paladar hendido pueden ocurrir juntos o separados. El labio hendido con o sin paladar hendido ocurre en 1:1,000 nacidos.

El paladar hendido sólo ocurre en aproximadamente 1:2,500 nacidos. El labio hendido (con o sin paladar hendido) es más común en el sexo masculino mientras el paladar hendido es más común en el sexo femenino. En México ocurre 1 caso por cada 850 nacidos, 9.6 casos nuevos por día, y 3,521 casos al año. Los mexicanos afectados de labio y paladar hendido son 139,000. 70% de los labios hendidos unilaterales se asocia con paladar hendido. 85% de los labios hendidos bilaterales se asocia con paladar hendido. De los pacientes que padecen labio y paladar hendido en el 25% de los casos, se conoce la causa. En el 75% de los casos la causa es multifactorial y en el 20 al 25% de los casos existe algún antecedente familiar. Asociadas a las anormalidades de labio y paladar hendido, estos pacientes presentan una mayor incidencia de malformaciones congénitas, principalmente los síndromes craneofaciales como el Sx de Treacher Collins o Pierre Robin, lo cual conlleva a vías aéreas difíciles que desencadena intubaciones difíciles básicamente por la presencia de micrognatia y paladar hendido.

 

ETIOPATOGENIA

El problema de la fisura labio-palatina, se produce entre la 6ta. y 10ma. semanas de vida embriofetal. Una combinación de falla en la unión normal y desarrollo inadecuado, puede afectar los tejidos blandos y los componentes óseos del labio superior, el reborde alveolar, así como los paladares duro y blando.

Las causas de las malformaciones congénitas son muy diversas y variadas, sin embargo podemos reunirlas en 2 grandes grupos: genéticas y ambientales.

Dentro de las causas de índole genética podemos considerar 3 categorías etiológicas:

1. Herencia monogenética con los siguientes patrones de transmisión:

Autosómica dominante.

Autosómica recesiva.

Recesiva ligada a X.

Dominante ligada a X.

Dominante ligada a Y.

2. Herencia poligénica o multifactorial

3. Aberraciones cromosómicas

Las causas de índole ambiental pueden ser agrupadas también en 3 grandes categorías: físicas, químicas y biológicas; y a estos factores ambientales, por alterar el desarrollo embriológico produciendo malformaciones, se les ha llamado teratógenos.

Al analizar la etiopatogenia de la fisura labio-palatina encontramos que esta se asocia fundamentalmente a la herencia poligénica o multifactorial, ya que se asocia al resultado de interacciones complejas entre un número variable de genes "menores" que actúan por acción aditiva (poligénica) generalmente de acción y número difícilmente identificables, y denominados en términos generales como predisposición genética con factores ambientales usualmente desconocidos. Este modo particular de herencia se ha denominado multifactorial, y no sigue los patrones básicos de las leyes mendelianas.

 
CLASIFICACIÓN

 

Esta anomalía puede presentarse de las siguientes maneras:

a) Labio hendido unilateral: resulta de la falta de fusión de la prominencia maxilar en el lado afectado con las prominencias nasales mediales en fusión.

b) Labio hendido bilateral: resulta de la falta de acercamiento y fusión de masas mesenquimatosas de las prominencias maxilares con las prominencias nasales mediales.

c) Hendidura media del labio superior: resulta de la deficiencia mesenquimatosa que causa deficiencia parcial o total de más prominencias nasales mediales para fusionarse y formar el segmento intermaxilar.

d) Hendidura media del labio inferior: es muy rara y es causada por la falta de unión completa de las masas mesenquimatosas en las prominencias mandibulares y aislamiento de la hendidura embrionaria entre ellas.

Se clasificó en cuatro categorías principales (clasificación de Veau):

Clase I: Escotadura unilateral del borde rojo labial que no se extiende al labio.

Clase II: Escotadura unilateral del borde rojo que se extiende hasta el labio pero no afecta el piso de la nariz.

Clase III: Hendiduras unilaterales del borde rojo labial extendidas hacia el interior del piso de la nariz.

Clase IV: Hendidura bilateral del labio que muestra escotadura incompleta o hendidura completa.

b) Paladar hendido

Es una malformación que depende de la falta de fusión de las crestas palatinas, que podría deberse al pequeño tamaño de éstas, su falta de ascenso, la inhibición del propio proceso de fusión o la presencia de micrognatia, en la octava semana del desarrollo embrionario. Suele ir acompañada de labio hendido. Ocurre aproximadamente en uno de cada 1500 a 3000 nacimientos y se presenta más comúnmente en mujeres. La administración de medicamentos anticonvulvantes como fenobarbital y difenilhidantoina durante el embarazo aumenta el riesgo de fisura palatina.

 

Según el sistema de Veau se clasifica en:

Clase I: Hendidura limitada al paladar blando. Es el resultado de la falta de encuentro y fusión de las masas mesenquimatosas de los procesos palatinos laterales con el mesénquima del paladar primario. Suele acompañarse de fallas en el paladar blando y deficiencia auditiva.

Clase II: Lesión del paladar blando y duro que se extiende más allá del agujero incisivo y se limita al paladar secundario. Resulta de la falta de encuentro y fusión de las masas mesenquimatosas de los procesos palatinos laterales con el mesénquima del paladar primario, entre sí y con el tabique nasal. Esta anomalía puede presentarse de forma completa que incluye paladar blando y duro en el agujero incisivo ó incompleta en la que se fecta el velo del paladar y una porción del paladar duro sin extenderse al agujero incisivo.

Clase III: Hendidura completa unilateral que se extiende desde la úvula hasta el agujero incisivo en la línea media y la apófisis alveolar.

Clase IV: Hendiduras bilaterales completas que dañan el paladar duro y blando y los procesos alveolares en ambos lados de la premaxila, dejándola libre y con frecuencia móvil.

 

Conducta a seguir

La complejidad de la deformidad que tienen los pacientes con hendiduras maxilofaciales requiere un enfoque de rehabilitación multidisciplinario, en el que intervienen varias disciplinas con actividades específicas encaminadas a solucionar los diferentes problemas que se presentan. Los servicios participantes son:

- Cirugía maxilofacial y cirugía plástica

- Departamento dental

  • Estomatología
  • Prótesis
  • Ortodoncia
  • Periodoncia

- Foniatría

- Psicología

- Otorrinolaringología

- Genética médica

- Radiología

- Trabajo social y fotografía clínica

Igualmente tienen que participar otros servicios llamados consultantes y son los siguientes:

- Pediatría

- Neurología

- Antropología física

- Laboratorio clínico

- Anestesia

Cabe señalar que en la mayoría de los casos, pese a existir malformaciones muy graves, no existe participación del sistema nervioso central, por lo que estos niños no sufren retardo mental, y es la falta de estimulación psicoemocional, que a veces llega al rechazo, lo que ocasiona aún mayor daño que las propias malformaciones. Por ello, mientras más temprano se realice el tratamiento integral será mejor la imagen corporal y por ende su integración social.

Los niños con labio y paladar fisura-dos presentan con frecuencia reflujo del alimento que reciben, y si no es leche materna, se asocia a infecciones respiratorias altas relacionadas con el flujo aéreo nasal, y otitis derivadas de la afección en su función tubaria.

Cómo alimentar a los niños portadores de malformaciones congénitas del labio y paladar genera ansiedad en los padres en el momento del nacimiento, y se verificó que la mayoría son alimentados artificialmente, sin embargo se comprobó que con la leche materna estos lactantes tienen un 25 % menos de infecciones del oído y del tracto respiratorio, que los alimentados con biberón. Es importante señalar la función cicatrizal del calostro sobre todo para los niños que requieren cirugía.

BIBLIOGRAFÍA

  • Alarcón-Almanza JM. Labio y paladar hendido. Rev Anest. Vol.33. Supl 1, Abril – Junio 2010. S76 – S78.
  • Feero WG, Zazove P, Stevens NG. Clinical genetics (genomics). In: Rakel RE, ed. Textbook of Family Medicine. 8th ed. Philadelphia, PA: Elsevier Saunders; 2011:chap 44.

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