SEMINARIO INTERDISCIPLINARIO
PROFESOR: MTRO. JOSÉ LUIS URIBE
ALUMNA: C.D. CAROLINA GONZÁLEZ TREJO
LABIO Y PALADAR HENDIDO.
PROFESOR: MTRO. JOSÉ LUIS URIBE
ALUMNA: C.D. CAROLINA GONZÁLEZ TREJO
LABIO Y PALADAR HENDIDO.
INTRODUCCIÓN
Entre las malformaciones
bucomaxilofaciales, el paladar hendido representa un problema de
mucha trascendencia desde el punto de vista individual del niño afectado, ya
que por su ubicación exige una atención rápida para facilitar al paciente la
alimentación, fonación y en una forma sostenida la oclusión dentaria. Esta
alteración también involucra el desarrollo psico-social del grupo familiar del
paciente que la padece.
La ortopedia funcional de
los maxilares y la ortodoncia juegan un papel de suma consideración, elaborando
modelos del maxilar superior para su estudio y análisis que permitan la
fabricación de placas obturadoras palatinas, las cuales van a permitir la
deglución y el desarrollo de las apófisis palatinas del maxilar superior y la
oclusión dentaria.
El cierre quirúrgico del
paladar hendido o palatorrafia, tiene como objetivos devolver su estructura o
conformación anatómica y funciones como deglución, fonación y masticación.
Por lo anteriormente
expuesto se deduce que el P.H. es un problema complejo que debe ser abordado
por un equipo interdisciplinario compuesto por profesionales como el cirujano
bucal, cirujano maxilafocial, ortopedista, ortodoncista, foníatra, terapista de
lenguaje, psicólogo, pediatra, genetista, y por su frecuencia es un problema de
salud pública, por lo cual se requieren los trabajadores sociales.
Antecedentes
Las malformaciones congénitas se conocen
desde los albores de la humanidad, tal como lo muestran los grabados y
figurillas testigos de pasadas civilizaciones, encontradas en diversas partes
del mundo. Algunos consideran que las fisuras labio-palatina datan del año 2000
a.n.e.
A mediados del siglo xix nace la teratología
como la ciencia que trata las monstruosidades, y en las últimas décadas se ha
acuñado el término dismorfología para referirse a la ciencia que estudia las
marformaciones congénitas. Se consideran malformaciones congénitas, aquellos
defectos estructurales presentes en el nacimiento
Definición
Son defectos congénitos que afectan el labio
superior y el paladar.
Epidemiología de la hendidura labio-palatina
Como promedio la frecuencia de las malformaciones
congénitas "mayores" presentes al nacimiento, es de aproximadamente
el 3 % si consideramos solo a recién nacidos vivos,1 naturalmente esta
frecuencia aumenta si se tienen en cuenta los óbitos y los abortos.
Las fisuras labio-palatinas están entre las
anomalías más comunes.4 En un estudio colaborativo latinoamericano de
malformaciones congénitas (ECLAMC) en el período 1982-1990 se encontró una tasa
global para labio leporino10,49 × 10 000, llamando la atención la alta
frecuencia en Bolivia (23,7), Ecuador (14,96) y Paraguay (13,3), seguramente
debido a que sus poblaciones tienen mezcla con raza india. Se encontraron, sin
embargo, tasas más bajas en Venezuela (7,92), Perú (8,94), Uruguay (9,37) y
Brasil (10,12), todas × 10 000 habitantes que se explican por la mezcla con la
raza negra de sus poblaciones.5
Se ha planteado que la incidencia global de
hendiduras maxilofaciales está comprendida entre 1:500 y 1:700 nacimientos,3,6,7
aunque en los últimos años a causa del control de la natalidad y del
asesoramiento genético, la incidencia de estas hendiduras ha disminuido.3-6
Las zonas comprometidas por las fisuras bucales
comunes son el labio superior, el reborde alveolar, el paladar duro y el
paladar blando. Ligeramente más del 50 % son fisuras combinadas del labio y el
paladar, y aproximadamente la cuarta parte de ellos es bilateral. Las fisuras
aisladas del labio y el paladar constituyen el resto de las variedades que se
ven.
Se ha comprobado que las fisuras de labios son más
frecuentes en los varones,8-10 mientras que las fisuras aisladas del paladar
son más comunes en las mujeres.10-12 Igualmente, el compromiso del labio
fisurado es más frecuente del lado izquierdo que el derecho.9-13 Estos
fenómenos carecen de explicación, y la causa subyacente de la deformidad se
comprende sólo de una manera parcial. La falta de unión de las partes que
normalmente forman el labio y el paladar, se produce en un momento temprano de
la vida fetal.
La
incidencia de labio y paladar hendido en México, de acuerdo con Armendares y
Lisker, está reportada en 1.39 casos por cada 1,000 nacimientos vivos. Esta es una
cifra congruente con los reportes internacionales que varían de 0.8 a 1.6 por
cada mil nacimientos.
Estos
datos permiten identificar que hay 9.6 casos nuevos por día, que en México
representan 3,521 casos nuevos al año; ésta es la cifra considerada como
incidencia anual de LPH a nivel nacional. Su prevalencia, por tratarse de una
patología congénita, no se incrementa y es en número, igual a la incidencia
menos la mortalidad por año. Así se obtiene la cifra global de 135,479 casos a nivel
nacional, cantidad que sumada a los 3,521 de incidencia del último año, da el
número total de 139,000 mexicanos afectados con LPH en cualquiera de sus variedades
de manifestación fenotípica.
Clasificación
La variadísima morfología a que pueden dar lugar
las fisuras labio-alveolo-palatinas por implicar la deformidad de 4 estructuras
diferentes: el labio, el proceso alveolar, el paladar duro y el paladar blando,
unido a la posibilidad de que la alteración sea unilateral o bilateral, ha sido
siempre un desafío para que se adoptara universalmente una clasificación única;
y si a esto se añade la moderna idea de que la clasificación debe estar basada
no en los hechos anatómicos del feto a térmno, sino en los datos embriológicos
que han dado lugar a la deformidad, resulta que prácticamente cada estudioso de
este problema ha hecho su clasificación propia.
Stark y Kernahan en 1958 proponen una ingeniosa y
sencilla clasificación de fisuras labio-palatinas que abarca todos los tipos de
fisuras de paladar primario y secundario.
Para dejar constancia escrita en la historia
clínica del paciente idean una Y como consta en la figura. Con este
procedimiento estamos abarcando todos los tipos de fisuras de paladar primario
y secundario. Mostramos esta clasificación porque aunque se han hecho otras,
consideramos que la clasificación de Stark y Kemahan es la más representativa y
completa, y además por- que es la utilizada por nosotros en clínica.
IG. Clasificación de fisuras labio-palatinas.
CLASIFICACIÓN:
En 1922 Davis y Ritchie, proponen una clasificación anatomoclínica para las
H.L.P., que es la siguiente : (8)
Grupo I: Hendiduras pre-alveolares
Grupo I: Hendiduras pre-alveolares
- Unilateral
- Mediana
- Bilateral
Grupo II:
Hendiduras Post-alveolares
- Paladar blando
- Paladar blando y duro; el reborde alveolar está intacto
- Hendidura submucosa del paladar
Grupo
III: Hendiduras alveolares
- Unilateral
- Bilateral. Hay hendiduras de labio, alvéolo y paladar, y labio, alvéolo con paladar intacto
Posteriormente
Kernahan y Stark en 1958 proponen una clasificación embriogénica basada en el
desarrollo del paladar primario y paladar secundario en el embrión, la cual es
la siguiente: (12)
Hendiduras del paladar primario: (Labio y premaxila)
Hendiduras del paladar primario: (Labio y premaxila)
- Unilateral:
1.1. Total
1.2. Sub-total
1.2. Sub-total
- Mediana :
2.1. Total (premaxila ausente)
2.2. Sub-total (premaxila rudimentaria)
2.2. Sub-total (premaxila rudimentaria)
- Bilateral :
3.1. Total
3.2. Sub-total
3.2. Sub-total
Hendiduras
de paladar secundario :
- Total
- Sub-tota
- Sub-mucoso
Hendiduras
del paladar primario y secundario :
- Unilateral :
1.1. Total
1.2. Sub-total
1.2. Sub-total
- Mediana :
2.1. Total
2.2. Sub-total
2.2. Sub-total
- Bilateral:
3.1. Total
3.2. Sub-total
3.2. Sub-total
En muchos
de los servicios de cirugía maxilofacial pediátrica las clasificaciones que
utilizan se basan en esta por idónea y práctica como ejemplo la siguiente :
Clase I : Hendiduras del paladar
primario. (labio y/o premaxilar)
Clase II: Hendiduras del paladar secundario.
Clase III: Hendiduras del paladar primario y secundario.
Clase II: Hendiduras del paladar secundario.
Clase III: Hendiduras del paladar primario y secundario.
Existen otras clasificaciones como la anatomo-
clínica de Víctor Veau y la de la Asociación Americana de Labio y paladar
hendidos, las cuales tienen mucho parecido a las mencionadas anteriormente
Etiopatogenia
El problema de la fisura labio-palatina, se produce
entre la 6ta. y 10ma. semanas de vida embriofetal. Una combinación de falla en
la unión normal y desarrollo inadecuado, puede afectar los tejidos blandos y
los componentes óseos del labio superior, el reborde alveolar, así como los
paladares duro y blando.
Las causas de las malformaciones congénitas son muy
diversas y variadas, sin embargo podemos reunirlas en 2 grandes grupos:
genéticas y ambientales.
Dentro de las causas de índole gené-tica podemos
considerar 3 categorías etiológicas:
1. Herencia monogenética con los siguientes
patrones de transmisión:
- Autosómica dominante.
- Autosómica recesiva.
- Recesiva ligada a X.
- Dominante ligada a X.
- Dominante ligada a Y.
2. Herencia poligénica o multifactorial
3. Aberraciones cromosómicas
Las causas de índole ambiental pueden ser agrupadas
también en 3 grandes categorías: físicas, químicas y biológicas; y a estos
factores ambientales, por alterar el desarrollo embriológico produciendo
malformaciones, se les ha llamado teratógenos.
Al analizar la etiopatogenia de la fisura
labio-palatina encontramos que esta se asocia fundamentalmente a la herencia
poligénica o multifactorial, ya que se asocia al resultado de interacciones
complejas entre un número variable de genes "menores" que actúan por
acción aditiva (poligénica) generalmente de acción y número difícilmente identificables,
y denominados en términos generales como predisposición genética con factores
ambientales usualmente desconocidos. Este modo particular de herencia se ha
denominado multifactorial, y no sigue los patrones básicos de las leyes
mendelianas.1
Investigaciones realizadas por numerosos autores14-18
apoyan este planteamiento, ya que encuentran que el mayor número de casos
portadores de esta patología refieren antecedentes prenatales de ingestión de
medicamentos (diazepan, fenitoína), abortos anteriores, trastornos durante la
gestación, trastornos emocionales, edad mayor que 40 años en la madre,
metrorragia en el 1er. trimestre de la gestación o diabetes en el embarazo.
Northland y otros19 al estudiar la incidencia de
labio leporino y fisura palatina en centros hospitalarios de la ciudad de
Antofagasta, región al norte de Chile, encuentran una tasa de fisurados menor
que la esperada, y postulan los factores medioambientales relacionados con la
tensión de oxígeno, contaminantes atmosféricos u otros factores estresantes, al
comparar esta población con la de Chuquicamata, de la misma región, y que
registra una incidencia significativamente mayor.
Síntomas
Otros síntomas incluyen:
- Cambio en la forma de la nariz (la magnitud de este cambio varía)
- Dientes desalineados
Los problemas que pueden estar presentes debido a
un labio leporino o paladar hendido son:
- Incapacidad para aumentar de peso
- Problemas con la alimentación
- Flujo de leche a través de las fosas nasales durante la alimentación
- Retardo del crecimiento
- Infecciones repetitivas del oído
- Dificultades del habla
Pruebas y exámenes
El examen físico de la boca, la nariz y el paladar
confirma la presencia de labio leporino o paladar hendido. Se pueden realizar
exámenes médicos para descartar la presencia de otras posibles afecciones.
Tratamiento
La cirugía para cerrar el labio leporino suele
realizarse cuando el niño tiene entre seis semanas y nueve meses de edad. Puede
necesitarse una cirugía posteriormente en la vida si el problema tiene un
efecto significativo sobre la zona de la nariz.
Un paladar hendido generalmente se cierra dentro
del primer año de vida, de manera que el habla del niño se desarrolle
normalmente. Algunas veces, se utiliza un dispositivo protésico temporalmente
para cerrar el paladar, de manera que el bebé pueda alimentarse y crecer hasta
que se pueda llevar a cabo la cirugía.
Es posible que sea necesario realizar un
seguimiento continuo con terapeutas del habla y ortodoncistas.
Tratamiento quirúrgico del
Paladar Hendido Unilateral
Hace aproximadamente doscientos años comenzó el tratamiento quirúrgico del paladar fisurado, el cual ha venido mejorando hasta nuestro días.
En 1826 Dieffenbach en Alemania, describió y utilizó un colgajo de doble pedículo, cada uno irrigado por las arterias palatina anterior y posterior de cada lado.
En 1861 Von Langenbeck utilizó también el periosteo en el colgajo para obtener mejor irrigación, consiguiendo mejores resultados. La técnica se puede hacer en dos tiempos; primero, desprendiendo los colgajos mucoperiósticos y se movilizan hacia la línea media para hacer el cierre, practicándose incisiones laterales de relajación que cicatrizan rápidamente por segunda intención.
En el segundo tiempo se hace el cierre del paladar blando, se practican incisiones para separar la mucosa nasal y exponer la capa muscular.
A continuación, se hacen las incisiones laterales de relajación, se cierra la mucosa nasal y se fractura el gancho de la apófisis pterigoides para movilizar el tendón del periestafilino externo. Luego se procede a hacer el cierre de la mucosa nasal, capa muscular y mucosa bucal. Figura N°1.
Hace aproximadamente doscientos años comenzó el tratamiento quirúrgico del paladar fisurado, el cual ha venido mejorando hasta nuestro días.
En 1826 Dieffenbach en Alemania, describió y utilizó un colgajo de doble pedículo, cada uno irrigado por las arterias palatina anterior y posterior de cada lado.
En 1861 Von Langenbeck utilizó también el periosteo en el colgajo para obtener mejor irrigación, consiguiendo mejores resultados. La técnica se puede hacer en dos tiempos; primero, desprendiendo los colgajos mucoperiósticos y se movilizan hacia la línea media para hacer el cierre, practicándose incisiones laterales de relajación que cicatrizan rápidamente por segunda intención.
En el segundo tiempo se hace el cierre del paladar blando, se practican incisiones para separar la mucosa nasal y exponer la capa muscular.
A continuación, se hacen las incisiones laterales de relajación, se cierra la mucosa nasal y se fractura el gancho de la apófisis pterigoides para movilizar el tendón del periestafilino externo. Luego se procede a hacer el cierre de la mucosa nasal, capa muscular y mucosa bucal. Figura N°1.
Figura N°1. Fuente: Cirugía Bucal de H. Archer |
La finalidad de practicar la técnica en dos tiempos con un intervalo de tres meses, radica en tratar de minimizar la cicatriz contráctil que tiende a desplazar el paladar blando hacia delante.
En la actualidad los cirujanos prefieren operar en un solo tiempo y contrarrestar la retracción de la cicatriz con ortopedia funcional de los maxilares.
Passavant, en 1862 estudió el funcionamiento velofaríngeo y trató la falta de longitud del paladar blando, diseñando varias técnicas; llamó la atención y descubrió el abultamiento que se forma en la pared posterior de la faringe a nivel del Atlas, durante la fonación y deglución. Con el transcurrir de los años, se ha denominado “Rodete o protuberancia de Passavant”.
En 1922 Víctor Veau dió una contribución muy importante en la cirugía del paladar al descubrir el efecto negativo de la cicatriz contráctil en la superficie nasal de los colgajos no tapizados con mucosa. Para corregir esto tomó colgajos de mucosa nasal adyacente y del vómer, para cubrir las superficies cruentas y de esta manera reducir el acortamiento que se produce durante la cicatrización. Figura N° 2
Figura N°2. 1. Colgajo de mucosa del Vomer, 2. Colgajo de mucosa palatina Fuente: Tratado de Cirugía Bucal de G. Kruger |
Dorrance observó que las reconstrucciones quedaban aún cortas y en 1925 describió su técnica para alargar y relajar el paladar blando. La hacía en dos tiempos, primero colocaba un injerto de piel en la superficie cruenta del colgajo mucoperióstico y varias semanas después levantaba el colgajo de nuevo y terminaba la operación. Brown, varios años después obtuvo el alargamiento sin seccionar las arterias palatinas.
En 1928 Wardill describió una técnica para el cierre mediante colgajos mucoperiósticos en forma “v – y” que producen un alargamiento suficiente. Para obtener un mejor cierre velofaríngeo, realizó una incisión horizontal en la pared posterior de la faringe, la cual cerrada verticalmente produce un aumento de la protuberancia de Passavant, disminuyendo la luz de la faringe. Figura N°3
Figura N°3 Fuente: Cirugía Bucal de H. Archer |
Kemper hizo una modificación en la técnica de Wardill, la cual consiste en extirpar un pequeño trozo del borde óseo posterior, por detrás de los vasos palatinos que permite a las inserciones musculares ir hacia atrás.
En pacientes que no han mostrado mejoría, después de ser evaluados por un foniatra o terapista de lenguaje que determine la incapacidad del paladar blando con respecto a su longitud y contractilidad, se les puede ayudar con una técnica que consiste en unir un colgajo de la pared faríngea posterior al paladar blando, para tirar de éste hacia arriba y atrás y así producir el cierre velofaríngeo. Figura N° 4
Figura N°4.1. Paladar blando, 2. Colgajo de mucosa faríngea de base superior, 3. Paladar óseo |
Existe otra técnica utilizada en estos casos, cuya denominación es el método “San Venero Roselli”, que consiste en evaluar el caso y concluir en que la técnica de Wardill no será suficiente para alargar el paladar, entonces se prolongan las incisiones posteriores más allá de la úvula, siguiendo el pilar posterior de la amígdala.
A través del espacio Ernst se despegan las paredes laterales y posterior de la faringe; por la incisión retroalveolar y por detrás del gancho de la apófisis pterigoides se introduce verticalmente una tijera Metzenbaum, con disección roma, haciendo real el espacio de Ernst hasta llegar hasta la aponeurosis prevertebral.
Se introduce una gasa montada en una pinza hemostática por el túnel y se realiza la disección para movilizar todo el músculo constrictor de la faringe, para elevar la pared posterior de la misma. Esta maniobra se repite en el lado opuesto y las disecciones se comunican entre sí. Figura N°5.
Figura N° 5. 1. Incisiones 2. Sutura. |
Leonard Furlow, en el año 1985, durante el encuentro anual de la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos celebrado en Colorado (E.U.A.), presentó una técnica que llamó mucho la atención, la cual consiste en utilizar una doble “z” plastia opuesta, facilitando estas la disección y reposición de los músculos del paladar.
Se construye una hamaca para alargar el paladar blando sin tomar tejidos del paladar duro. Esta técnica es recomendable en el cierre de hendiduras del paladar blando. Figura N°6
Figura N° 6. 1. Paladar hendido 2. Incisiones 3. Sutura.. |
Pronóstico:
La mayoría de los bebés sanará sin problemas. La
forma como lucirá después de la cirugía depende de la gravedad de su
padecimiento, podría necesitar otra
operación para reparar la cicatriz a raíz de la herida de la cirugía.
Los niños a quienes se les haya practicado la
reparación del paladar hendido posiblemente necesiten una consulta con un
odontólogo o un ortodoncista. Sus dientes posiblemente necesiten corrección a
medida que salgan.
Los problemas auditivos son comunes en los niños
con labio leporino o paladar hendido, se
deben realizar una audiometría a una edad temprana y repetirla con el tiempo.
Puede tener problemas con el habla después de la
cirugía. Esto es causado por problemas musculares en el paladar. La terapia del
habla (logopedia) le ayudará.
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