Seminario monográfico de diagnostico integral. Profesor: José Luis Uribe Piña
Enfermedades de transmisión sexual
Alumno: Mario José Díaz Usla
INTRODUCCIÓN
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS)
son enfermedades infecto-contagiosas producidas por microrganismos patógenos
que se transmiten durante las relaciones sexuales y que infectan las áreas
genitales u otras zonas del cuerpo humano. Algunas de estas son de notificación
obligatoria en ciertos países1. En 1998 la Organización Mundial de la Salud
(OMS) consideró más apropiado cambiar el término “enfermedades” por
“infecciones” dado que muchas de ellas transcurren de manera asintomática. Las
ETS pueden estar producidas por bacterias, protozoos, virus, hongos o
ectoparásitos y pueden manifestarse de forma local (en el punto de contacto)
en mucosas y áreas genitales, o de forma sistémica (en el resto del
organismo). Este tipo de infecciones produce con frecuencia una serie de
manifestaciones en la mucosa oral características de cada agente patógeno o
parásito, siendo estas, en muchas ocasiones, el primer signo de contagio. Para
un diagnóstico precoz por parte del profesional es importante realizar un
examen clínico exhaustivo y metódico de la región orofacial y palpación
ganglionar y glandular, así como estar en conocimiento de esta patología. Por
tanto, el objetivo de este trabajo de revisión ha sido realizar una revisión
exhaustiva de las ETS más frecuentes, centrándonos en la importancia de la detección
precoz y el conocimiento de las manifestaciones orales que éstas pueden
producir. Para ello hemos realizado una revisión bibliográfica utilizando las
principales bases de datos.
INFECCIONES
DE ORIGEN BACTERIANO Y PROTOZOARIO
SÍFILIS
La sífilis es una ETS con origen en la
América Precolombina que se consideraba prácticamente erradicada, pero en los
últimos años ha aumentado considerablemente su incidencia. Esta enfermedad
esta producida por una espiroqueta conocida como treponema pallidum.
Esta bacteria tiene la capacidad de penetrar a través de las mucosas sanas o
por pequeñas abrasiones de las mismas, demostrándose en animales de laboratorio
que a los 30 minutos alcanza los ganglios linfáticos regionales extendiéndose
al torrente sanguíneo con rapidez. Su nivel de infección depende en gran
medida del estado inmunológico del paciente y el periodo de incubación oscila
entre tres semanas y tres meses.
Existen varias etapas de sífilis, aunque los
estadios más avanzados difícilmente se observan en la actualidad dado que su
tratamiento está al alcance de la mayoría de pacientes. Actualmente la
sífilis está relacionada en más de un 50% de los casos con hombres
homosexuales promiscuos y, en general, con personas que no utilizan barreras de
protección para las relaciones sexuales; siendo, en general, una enfermedad
asociada a un nivel sociocultural bajo.
Sífilis primaria
Pasado el tiempo de incubación se aprecia
una mácula de color rojo-violáceo en el lugar de inoculación que
rápidamente progresará en el transcurso de unas dos semanas a una úlcera
indolora, bien circunscrita, indurada y con fondo amarillento, conocida como
chancro sifilítico. Esta clínica se agravará con edema y linfadenopatía
bilateral. Es típico que las localizaciones y manifestaciones no sean siempre
iguales y puedan pasar desapercibidas, por ello se estima que sólo se diagnostican
entre un 30 y un 40 por ciento de casos de sífilis primaria. Di Carlo y Martin7
demostraron que en 446 varones con úlcera genital luética solo un 30%
presentaba las características del chancro, siendo imposible diferenciar
clínicamente las demás de otras ETS como úlceras herpéticas. En ocasiones
la clínica del chancro sifilítico puede confundirse con un carcinoma. hay que
tener en cuenta que dos tercios de los chancros extragenitales son orales o
periorales, esto es un dato a tener en cuenta en odontología
Sífilis secundaria
La úlcera primaria suele desaparecer aunque
hasta en un 15% de los casos puede permanecer presente. La principal complicación
en este estadio es la gran variabilidad de síntomas que tiene. Alrededor de un
75% de los afectados presenta lesiones cutáneas tales como exantemas. una
característica de esta etapa es una discreta erupción macular de color
rosáceo que a medida que avanza produce lesiones pustulosas, papulares,
liquenoides, nodulares o ulcerativas y urticaria uniforme y granulomatosa en
tronco y extremidades, así como linfadenopatías generalizadas, artritis,
uveítis, gastritis o meningitis.
Las manifestaciones orales en este estadio
están presentes entre un 33 y un 50% de los pacientes, siendo las placas mu-
cosas y la angina sifilítica las más frecuentes y más raras las placas lisas
y las placas opalinas (placas blanco-grisáceas poco sobreelevadas e
indoloras), que pueden ser fácilmente confundidas con otro tipo de lesiones
asociadas a irritantes externos. En cualquier caso, el diagnóstico de la
sífilis secundaria es principalmente serológico
Etapa latente
Tras la etapa secundaria puede pasar un
tiempo en el que no se aprecie ningún síntoma o signo clínico de la
enfermedad y esta únicamente podrá ser diagnosticada mediante serología.
Existe una etapa latente temprana y otra etapa tardía. Entre un 50 y un 70% de
los pacientes en etapa latente quedan estabilizados y nunca vuelven a sufrir
manifestaciones de la enfermedad, el resto evolucionará al periodo terciario.
Sífilis terciaria
También conocida como sífilis tardía o
gomatosa, aparece en un 30% de los casos no tratados. Puede darse entre cuatro
y veinticinco años tras el contagio de la enfermedad. Es un período de
inflamación lenta y crónica, manifestada por combi- naciones de lesiones
granulomatosas y endarteritis de pequeños vasos. Se presentan los llamados
gomas: lesiones de tejido de granulación (plasmolinfocitario y fibroblástico),
indoloras, de tamaño variable y que tienden a ulcerarse, reblan- decerse o a
reabsorberse y cicatrizar en forma de esclerosis. Son consideradas lesiones cancerizables,
sobre todo en lengua (glositis intersticial), dato importante en la práctica
odontológica. hay cuatro grandes grupos de cuadros clínicos: síndromes
cutáneos, síndromes óseos, síndromes cardiovas- culares y síndromes del
sistema nervioso central (SNC).
Los gomas esqueléticos originan periositis y
focos osteomielíticos con perforaciones, por ejemplo, del tabique nasal, el
velo del paladar y el paladar duro, lo que ocasiona manifesta- ciones clínicas
llamativas a tener en cuenta en odontología.
Procedente de una sífilis muy avanzada y de
larga evolución, es una presentación meningovascular, pudiendo presentarse de
manera sintomática o asintomática. Las afecciones son meningitis basilar
aguda, mielitis dorsal transversal, gomas cere- brales y parálisis
generalizada. La neurosífilis esta producida por endarteritis de los vasos
sanguíneos del sistema nervioso central y médula ósea, aunque esta
afectación cardiovascular es muy rara, al igual que las formas meningovascular
y neurosífilis parenquimatosa
Sífilis congénita
Este apartado atañe a la pediatría, pero
mencionaremos que puede presentarse al nacer, después de los tres meses de
edad y aún más tarde. En muchos hospitales se realizan sistemáticamente
pruebas en los recién nacidos para descartar infección congénita. Las formas
anatomoclínicas más importantes del lactante son:
• Coriza sifilítica: secreción
mucopurulenta y nariz en silla de montar.
• Pénfigo palmoplantar: grandes vesículas
que se rompen y dejan úlceras sangrantes.
• hepatoesplecnomegalia.
• Osteocondritis: desprendimientos epifisarios
y otros defectos óseos.
• Paroniquia y piqueteado de uñas.
• Neumonía alba.
En la sífilis congénita tardía, que
aparece después de la lactancia, observaremos las siguientes manifestaciones:
• Defectos óseos como perforación del
paladar o tabique nasal, nariz en silla de montar, hipoplasia del maxilar superior
y tibia en forma de sable.
• Defectos dentarios: característicos los
incisivos en media luna o de hutchinson y los molares en mora.
• Defectos sensoriales en forma de sordera
laberíntica, queratitis parenquimatosa, neuritis óptica e idiocia.
• Defectos cutáneos como rágades en la
boca, cicatrices en el ala de la nariz y pápulas mucosas.
Es característica la “triada de hutchinson”
que esta integrada por incisivos excavados, queratitis y sordera de
percepción.
GONORREA
Esta enfermedad es causada por la neisseria
gonorrhoeae, un coco gram negativo que se presenta siempre en parejas
(diplococo), aerobio y/o anaerobio facultativo. Tiene la capacidad de infectar
principalmente las mucosas uretral y genital y se contagia por contacto sexual
directo genital, orogenital o rectal, exceptuando la conjuntivitis gonocócica
que contraen los recién nacidos durante el parto o, raramente, personas que
comparten ropa interior o de aseo. Sólo en el año 2008 fueron atendidos en
los centros para el control de enfermedades infecciosas de Estados unidos más
de 330.000 casos de gonorrea, a los que hay que añadir los que no fueron
detectados o reportados. Las infecciones pueden ser desde tan leves que pasen
desapercibidas hasta producir una septicemia grave. Al microscopio se aprecia
una extensión de pus junto a una reacción inflamatoria aguda, con gran
número de polimorfonucleares, algunos de ellos conteniendo diplococos
intracelulares, con otros adhiriéndose en masa a las células epiteliales.
Distinguiremos dentro de esta enfermedad las infecciones primarias, las
infecciones por contigüidad y las infecciones hematógenas.
Infecciones primarias
Dentro de estas tenemos las infecciones
genitales masculinas y femeninas, la proctitis gonocócica y la infección
gonocócica en recién nacidos y niños, pero la más importante dentro del
campo odontológico es la Faringitis gonocócica
Producida únicamente por relaciones
orogenitales con hombres, siendo asintomática generalmente. En ocasiones puede
producir faringitis exudativa y adenitis cervical, así como pseudomembranas. A
diferencia de otras localizaciones, su res- puesta al tratamiento es muy
deficiente, siendo una enfermedad autolimitada en unas 4 o 6 semanas. Esto la
convierte en un reservorio importante de bacterias que, a menudo, se relaciona
con prácticas de sexo oral. Esta es la única ma nifestación de la enfermedad
que influye en la odontología, demostrando una vez más la importancia de una
buena exploración. En la literatura se ha descrito que un 9,8% de los hombres
que mantienen relaciones homosexuales están infectados con n. gonorrhoeae;
siendo posible el contagio bidireccional en las relaciones orogenitales.
En el año 2009, Ota y cols., describieron
que un 39,8% de los pacientes con afectación faríngea por n. gonorrhoeae también
presentaban infección uretral y en la orina y un 39,3% de los que se sometieron
a examen rectal también la presentaban en dicha localización. De todos los
pacientes estudiados un 13,6% tenía infección concomitante con Chlamydia
trachomatis (bacteria causante de infección por Clamidias), en alguna otra
localización. Es importante tener en cuenta que muchos de los pacientes de
este estudio habían dado negativo en las pruebas para esta enfermedad
previamente, incluso teniendo un reservorio bacteriano en la faringe.
CLAMIDIAS
Esta infección es una ETS frecuente, causada
por bacterias de la familia de las Chlamydias. Estas son parásitos
intracelulares obligados, lo que durante mucho tiempo llevó a confundirlas con
virus, pero más adelante se descubrió que tienen dos ácidos nucleicos: ADN y
ARN. También se observó que tienen pared celular similar a las bacterias gram
negativas, que se dividen por fisión binaria, que contienen ribosomas, que sintetizan
proteínas con independencia de la célula parasitada, etc. Pero son incapaces
de sintetizar ATP y deben utilizar el de la célula en la que viven. Por esto
no pueden multiplicarse de manera autónoma extracelularmente.
Existen tres especies de Chlamydias patógenas
para el hombre: C. psittaci y C. pneumoniae, que producen
fundamental- mente infecciones respiratorias y se clasifican en la actualidad
en un género diferente, el de las Chlamydophilas, que afectan a muchos tipos
celulares incluyendo los macrófagos; y la C. trachomatis que muestra
predilección por las células epiteliales columnares y en la mayoría de los
pacientes permanece en la mucosa ocular, nasofaríngea, cervical uterina,
uretral y rectal. Esta última es la que atañe al grupo de las ETS. Existe una
cuarta especie: C. pecorum, que únicamente es patógena para algunos
animales.
En 2008 la informacón epidemiológica
muestra que la infección por C. trachomatis, que afecta principalmente
a mujeres jóvenes, es la ETS bacteriana más frecuentemente notificada en
Europa, a pesar de que no todos los países tienen implantada su vigilancia y
seguimiento3. Las manifestaciones clínicas de la infección por C.
trachomatis y n. gonorrhoeae son prác- ticamente las mismas, tanto
por sintomatología como por localización y, al parecer, ambas enfermedades
son más afines con individuos de raza negra según un estudio de Einwalter y
cols., en el año 2005.
Se ha descrito en la literatura que un 1,4%
de los hombres que mantienen relaciones homosexuales presentan infección faríngea
con C. trachomatis. En el año 2009, Ota y cols., describieron que un
15,7% de los individuos con afectación faríngea tenían resultados positivos
para C. trachomatis en la uretra o en la orina, mientras que el 21,4%
Síndrome de Reiter
Debemos destacar el síndrome de Reiter, que
cursa con conjuntivitis, artritis y erupciones mucocutáneas características.
Puede acompañarse con uretritis (o cervicitis en mujeres) y con
gastroenteritis. Cuando se asocia a uretritis, C. trachomatis es el
principal responsable de este síndrome, si bien en muchos casos la uretritis
es subclínica. Se sospecha que este síndrome tiene una patogenia autoinmune,
favorecida por factores genéticos, ya que la mayoría de personas que lo presenta
posee el antígeno de histocompatibilidad
Manifestaciones
orales
En un estudio realizado en la India, el 5,8%
de los pacientes con granuloma inguinal presentaban lesiones orales. En este
tipo de lesiones, sobre todo las primarias, hay que hacer diagnóstico diferencial
con tuberculosis oral primaria, paracocci- diodomicosis e histoplasmosis. El
diagnóstico definitivo lo dará el examen histopatológico. En la cara y el
cuello se describen masas nodulares granulomatosas que evolucionan a úlceras.
La encía vestibular y lingual se puede observar edematosa, hiperplásica, de
aspecto esponjoso y, en algunas áreas, la superficie se torna granulomatosa,
con ulceración y sangrado, que son generalmente asintomáticas. Este tipo de
lesiones pueden ser por contacto directo, pero no se puede descartar la
autoinoculación
INFECCIONES
DE ORIGEN VÍRICO
VIRUS DEL PAPILOMA HUMANO (VPH)
El VPh pertenece a la familia de los
Papovavirus, dentro de la cual se encuentran los Papilomavirus y los
Poliomavirus. La estructura tiene forma icosaédrica no encapsulada de 52-55 nm
de diámetro. Constan de 72 capsómeros (60 hexaméricos y 12 pentaméricos)
dispuestos en una red T = 7. Existen dos proteínas de cápside, una mayor
(codificada por el gen L1) y una menor (L2). El genoma es ADN circulante de
doble hélice con un tamaño de aproximadamente 8 kbp, que se asocia con
histonas formando una estructura de tipo cromatina. Todos los VPh secuenciados
presentan una estructura similar.
A diferencia de otros virus, estos no crecen
en cultivos celula- res, por lo que no podemos realizar estudios antivirales
adecuados “in vitro”. El método diagnóstico de laboratorio es la PCR, que
incluye 30 tipos incluyendo 13 oncogénicos.
Los VPh presentan tropismo para células de
epitelios escamosos. Los virus infectan las células basales, donde puede
detectarse la expresión de genes tempranos mediante hibridación in situ.
Dentro de los factores de riesgo se incluyen
el número de contactos sexuales y el estado de inmunidad celular del paciente,
siendo de mayor riesgo los pacientes inmunodeficientes. En la actualidad se
estima que aproximadamente un 75% de la población sexualmente activa adquiere
esta enfermedad a lo largo de su vida. En el Departamento de Enfermedades Venéreas
del hospital universitario de upsala en Suecia, se diagnosticaron verrugas
genitales en un 7,8% de los varones y un 4,6% de las mujeres en un estudio del
año 1975, esta cifra va en aumento dado el mayor número de relaciones
sexuales y el comienzo en edad más temprana de las mismas 19-24, 27.
El VPh es el responsable (junto con factores
genéticos y medioambientales) del 100% de los cánceres de cuello uterino
escamosos o glandulares, así como está relacionado con el 90% de los
cánceres anales y el 40% de los de vulva y pene. En la literatura se describe
que entre el 70 y el 95% de las infecciones son rechazadas por el sistema
inmune del huésped y únicamente un 1-2% de las afectadas desarrollaran
lesiones precancerosas. En la actualidad está siendo estudiada la re- lación
con el cáncer orofaríngeo (COCE).
Manifestaciones orales del VPH
Aunque la principal manifestación son las
verrugas en el área genitoanal, este virus infecta células epidérmicas y
mucosas de la cavidad oral, produciendo proliferación de todas las capas de la
epidermis excepto la basal apareciendo acantosis, papilomatosis,
hiperqueratosis y paraqueratosis.
La mayoría de las lesiones de la cavidad
bucal se deben a contacto directo por autoinoculación y por relaciones orogenitales.
La queratinización de gran parte de la mucosa oral ofrece una barrera contra
la infección por VPh, haciendo menos probable que el virus invada y alcance
las células de las capas basales; esta característica diferencia la mucosa
oral de la cervical. No obstante, mientras en algunos estudios la carencia de
evidencia de asociación entre los tipos de VPh en el cérvix y en cavidad oral
hace que permanezcan desconocidas las rutas de transmisión y de infectividad
del virus, otros han demostrado una pequeña concordancia de infección en
estos dos sitios en parejas sexuales.
El aspecto clínico de las lesiones orales
del VPh va desde violáceo a blanquecino, dependiendo del grado de queratinización
que adquiera la zona; superficie rugosa, de bordes pronunciados e irregulares,
sésiles o pediculadas, únicas o múltiples y generalmente asintomáticas,
pequeñas y no superan el centímetro aunque se han descrito lesiones de hasta
3 cm. Se pueden presentar a cualquier edad y puede aparecer
en cualquier parte de la cavidad bucal siendo
el sitio más frecuente de localización la cara interna del labio, paladar
duro y blando, úvula y borde lateral de la lengua Se ha calculado que entre el
contagio y la aparición de alguna lesión , puede existir un período que
oscila entre tres meses y varios años. Dado el gran número de pacientes con
presencia de VPh en la cavidad oral y sin lesiones, se entiende que no es un
factor oncogénico por sí solo, sino asociado a otra serie de factores (hábitos
nocivos, carencias nutricionales, factores ge-néticos, factores inmunitarios,
etc.). Este motivo ejerce sobre el clínico una responsabilidad de concienciar
a los pacientes con manifestaciones orales del VPh para mantener un seguimiento
y prevención ante malignizaciones de la mucosa oral
Virus Herpes Simple
La infección por herpesvirus homini es una
de las más frecuentes patologías del ser humano. La gran mayoría de la población
mundial está infectada con este virus. Generalmente son infecciones leves pero
en algunos casos pueden llegar a comprometer la vida.
Su multiplicación puede tener lugar en un
gran número de tejidos, incluso en los linfocitos activados, produciendo la
lisis celular cuando se replica y teniendo gran apetencia por el tejido nervioso.
Durante su estado de latencia permanecen dentro de células cuya vitalidad
respetan en un estado físico poco conocido. Dada su localización
intracelular, escapa a los anti- cuerpos anti-VhS. Entre los factores que
pueden producir la reactivación encontramos estrés psicológico, deficiencia
inmu nitaria, radioterapia, etc. El contagio sucede por contacto di- recto con
lesiones o con saliva u otras secreciones1,28. Los tipos I y II son los más
comunes y más relacionados con ETS. Originariamente se relacionó el tipo I
con lesiones orales y labiales y el tipo II con lesiones genitales dada la
frecuencia. En la actualidad se observa diseminación cruzada de los dos tipos,
manifestándose en ambas mucosas.
VHS tipo I
Aunque la primoinfección del VhS I suele ser
asintomática y en la juventud, en ocasiones puede producir una severa gin-
givoestomatitis, lesiones dolorosas en toda la cavidad oral, lesiones labiales
y faciales, fiebre, etc. Las posteriores recidivas son en la región orolabial,
dándose en mucosa labial y piel circundante principalmente y, por lo general,
unilaterales. hay poblaciones con un 90% de incidencia para anti VhS I.
En la etapa de replicación viral se refiere
en la zona sensación de hormigueo, escozor, quemazón y ligeras molestias, en
muchas ocasiones pasarán desapercibidas durante la noche, descubriendo la
lesión al despertar. Posteriormente surgen múltiples vesículas de pequeño
tamaño agrupadas y de sinto- matología clínica variable. Desaparecerán
entre siete y catorce días sin dejar cicatriz. Encontraremos úlceras
herpéticas intraorales persistentes en mas del 30% de los pacientes VIh (+),
pudiendo presentarse también asociado a otros virus de esta familia. Existe
posibilidad de recurrencia herpética intraoral tras ciertos tratamientos
periodontales, como profilaxis, curetajes o injertos.
En pacientes con trastornos cutáneos previos
o daño de la barrera epidérmica puede darse el eccema herpético, una erupción
vesicular extensa causada por la diseminación cutánea del virus. La
etiología mas frecuente es el VhS I aunque puede darse en ambos29.
VHS tipo II
El VhS II esta frecuentemente relacionado
(por el tipo de pacientes) con otra serie de enfermedades venéreas como las
previamente descritas y es la ETS con más prevalencia en Estados unidos,
estimándose en ciertos estudios que una persona de cada cinco está infectada.
Cuando hay sintomatología, suelen ser más severos tanto en la primoinección
como en las recurrencias, siendo más común, al igual que en el VhS I en la
juventud. El periodo de incubación ronda entre 3 y 6 días, las vesículas se
desarrollan en el lugar de la infección con síntomas subjetivos menores, como
parestesias, hormigueo y quemazón. Entre las 12 y 24 horas se forman pequeñas
ulceraciones agudas que se acompañan de síntomas variables, desde una leve
irritación hasta una sensibilidad intensa. Si se protegen contra la
sobreinfección estas úlceras cicatrizan correctamente con leves molestias,
pero si se infectan el cuadro será más doloroso, sobre todo en momentos como
la micción, que puede verse dificultada por inflamación uretral. Las
pacientes con intensa cervicitis herpética tienen frecuentemente leucorrea acuosa.
También puede producir rectitis con estreñimiento, secreción y úlceras.
La apetencia del virus por el tejido nervioso
explica los síntomas de retención urinaria e impotencia. una infección
primaria, por lo general, cicatriza en unos 14-21 días, con síntomas leves y
no siempre se desarrollarán lesiones recidivantes (50% en seis meses). Los
virus permanecen acantonados en los ganglios regionales y afloran hacia la piel
durante la reactivación
Herpesvirus y enfermedad periodontal
Se han reportado algunos estudios en los
cuales se muestra asociación entre infecciones herpéticas y gingivitis ulcero
necrotizante (GuN).
Contreras y cols., describieron en un estudio
presencia de VhS en muestras salivales en un 44% de pacientes con pe- riodontitis
avanzada, 20% con periodontitis moderada y en ninguno con periodontitis leve.
El mismo autor, más adelante, demostró la relación de GuN e infección por
herpesvirus en pacientes con malnutrición. Propusieron que estos virus, junto
con la malnutrición y las bacterias periodontales son factores determinantes
de GuN28.
No hay otras publicaciones más recientes en
lo que a esta relación se refiere.
MOLUSCO CONTAGIOSO (MC)
Infección viral benigna, causada por un
poxvirus ADN de la fa- milia Poxviridae llamado Molluscipoxvirus Molluscum
contagiosum (VMC), cuyos viriones miden aproximadamente 300x230 nm, tienen
forma rectangular y membrana externa doble. Es un virus resistente al calor, al
frío y a la luz. Existen cuatro subtipos VMC I, II, III, IV, siendo el VMC I
el más prevalente en todo el mundo (75-90%), sobre todo en niños; mientras
que el VMC II es más común en pacientes con SIDA 1, 30-32.
En países desarrollados alcanza una tasa de
incidencia de entre el 5 y el 8% en niños de entre dos y cinco años, produciéndose
otro pico de incidencia entre los 17.
es principalmente clínico, siendo las
lesiones clásicas pápulas nacaradas de color rosado, de 1- 5mm de diámetro,
hemisféricas, de superficie lisa, umbilicadas en el centro y confinadas a piel
y mucosas. Puede ser única o múltiple y generalmente se da en cara dorsal del
cuerpo, genitales, la piel de la cara (especialmente los párpados) y extremidades
superiores, excepto en palmas de manos y pies.
La localización del MC en mucosa oral es
excepcional, pero se han descrito casos en la literatura. Schiff y cols.,
describieron una lesión grande única en mucosa del labio inferior. Barsh y
cols., en cambio encontraron varias localizadas en paladar, zona ventral de la
lengua, labio inferior y zona retromolar. Sklawunos y cols., las describieron
alrededor de la boca y McCarthy y Shklar, en la lengua. Pérez y cols.,
hallaron una lesión única en labio superior, compatible con MC clínica e
histológicamente, en una paciente de 19 años in- munocompetente. El MC
comienza con una pápula que luego se agranda a un nódulo coloreado perlado,
que se puede abrir con una aguja y se ve un núcleo de aspecto ence- rado que
sale si se aplica presión local. La mayoría de las personas han estado en
contacto con él y lo tienen en el organismo, pero el sistema inmune lo
mantiene bajo control y si aparecen lesiones no duran mucho tiempo. El 90% de
las personas tienen anticuerpos para este virus.
VIRUS DE LA INMUNODEFICIENCIA HUMANA (VIH)
Desde el descubrimiento del VIh 1 en 1983 y
del VIh 2 en 1986 es el principal causante del Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA). hoy en día sigue siendo una pandemia que causa miles de
muertos anualmente.
En el año 2005 se estimaba una prevalencia
mundial de unos 40,3 millones de personas infectadas, la mayoría de ellas de
países tercermundistas. Esta cifra se redujo un 16% en el siguiente estudio en
2007, cuando se estimaron 33,2 millones de infectados. Lo más alarmante es que
un alto porcentaje de estos afectados desconoce su infección.
Se estima un número aproximado de 3,5
millones de niños infectados, y unos 330.000 muertos a causa de esta
enfermedad en menores de 15 años. Aumentando 1.150 niños diariamente y siendo
la sexta causa de muerte entre los 15 y los 24 años en Estados unidos.
El porcentaje de infectados es muy variable,
llegando a un 30% de la población de ciertos países africanos.
Entre un 70% y un 90% de pacientes VIh
positivos presentan manifestaciones en territorio orofacial. El 70% intraorales
y frecuentemente en estadios tempranos de la enfermedad.
Las manifestaciones de la infección van a
depender del re- cuento de linfocitos CD4 y de la carga viral de los pacientes.
- Si el receptor es portador de CMV y el
donante no, dicho órgano será órgano diana para el CMV, en ocasiones se
confunde la infección con rechazo.
Manifestaciones orales
Ammatuna y cols., en 2001 no hallaron ADN de
CMV en mucosa oral sana de personas infectadas con VIh ni en pacientes
trasplantados36.
En ocasiones se ha encontrado relación entre
CMV y enfermedad periodontal, pero su rol en esta patología no está muy
claro, se entiende que al infectar células tales como los macrófagos
estarían interfiriendo en la inmunidad del paciente y por tanto empeorando el
desarrollo de la enfermedad periodontal. Lin y cols., en 2009 demostraron que
la infección por CMV y VEB inhiben la función de los macrófagos ante el ataque
bacteriano37 (Figura 9).
Es importante saber que el CMV es uno de los
virus que con más frecuencia infectan las glándulas salivales produciendo
sialoadenitis vírica
Virus
de la inmunodeficiencia humana VIH
Desde el descubrimiento del VIh 1 en 1983 y
del VIh 2 en 1986 es el principal causante del Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (SIDA). hoy en día sigue siendo una pandemia que causa miles de
muertos anualmente.
En el año 2005 se estimaba una prevalencia
mundial de unos 40,3 millones de personas infectadas, la mayoría de ellas de
países tercermundistas. Esta cifra se redujo un 16% en el siguiente estudio en
2007, cuando se estimaron 33,2 millones de infectados. Lo más alarmante es que
un alto porcentaje de estos afectados desconoce su infección.
Se estima un número aproximado de 3,5
millones de niños infectados, y unos 330.000 muertos a causa de esta
enfermedad en menores de 15 años. Aumentando 1.150 niños diariamente y siendo
la sexta causa de muerte entre los 15 y los 24 años en Estados unidos.
El porcentaje de infectados es muy variable,
llegando a un 30% de la población de ciertos países africanos.
Entre un 70% y un 90% de pacientes VIh
positivos presentan manifestaciones en territorio orofacial. El 70% intraorales
y frecuentemente en estadios tempranos de la enfermedad.
Las manifestaciones de la infección van a
depender del recuento de linfocitos CD4 y de la carga viral de los pacientes.
Manifestaciones orales del VIH en adultos
Grupo
uno: lesiones comúnmente asociadas al VIh
- Candidosis (eritematosa o pseudomembranosa)
(Figura 10).
-Leucoplasia-vellosa.
- Sarcoma de Kaposi. - Linfoma No hodgkin.
- Sarcoma de Kaposi. - Linfoma No hodgkin.
- Enfermedad periodontal (gingivitis, eritema
gingival lineal, gingivitis necrotizante GuN y periodontitis necrotizante PuN).
Grupo
dos: lesiones menos asociadas a VIh
- Infecciones bacterianas (Mycobacterium avium-intracellu-
- Infecciones bacterianas (Mycobacterium avium-intracellu-
lare, Mycobacterium tuberculosis).
- hiperpigmentación melanótica.
- Estomatitis ulcerosa.
- Enfermedades de glándulas salivares
(hinchazón uni o bilateral de las parótidas, disminución del flujo salivar).
- Púrpura trombocitopénica. - ulceración
inespecífica.
- Infecciones virales (VhS, VVZ, VPh). Grupo
tres: lesiones que se han visto en VIh
- Infecciones bacterianas (actinomyces
israelii, escherichia coli, Klebsiella pneumoniae).
- Enfermedad por “arañazo de gato”.
- Reacciones a fármacos (ulceraciones,
eritema multiforme, lesiones liquenoides, epidermólisis tóxica).
- Angiomatosis epitelial.
- Infecciones fúngicas no asociadas a
cándida (Cryptococ- cus neoformans, Geotrichum candidum, Histoplasma
capsulatum, Mucoraceae, aspergillus flavus).
- Alteraciones neurológicas (parálisis
facial, neuralgia del trigémino).
- Infecciones víricas (MC, CMV).
Manifestaciones orales del VIH en niños
Grupo uno: lesiones frecuentemente asociadas
- Candidosis (eritematosa, pseudomembranosa,
queilitis angular).
- Infección por VhS.
- Eritema gingival linear.
- Agrandamiento parotídeo.
- Estomatitis aftosa recurrente (menor,
mayor, herpetiforme).
Grupo dos: lesiones menos asociadas a VIh
- Dermatitis seborreica.
- Infecciones bacterianas de los tejidos
orales (estomatitis necrotizante).
Enfermedad periodontal (GuN, PuN).
- Infecciones virales (CMV, VPh, MC, VVZ). - Xerostomía.
- Infecciones virales (CMV, VPh, MC, VVZ). - Xerostomía.
Grupo tres: lesiones fuertemente asociadas a
VIh pero raras en niños
- Neoplasias (Sarcoma de Kaposi, Linfoma No
hodgkin). - Leucoplasia vellosa oral.
- úlceras tuberculosas.
- úlceras tuberculosas.
Los antirretrovirales y la mejora en la
calidad de vida de estos pacientes minimizan las manifestaciones.
CONCLUSIONES
Es esencial para el profesional sanitario
estar actualizado con respecto a las ETS dado su carácter insidioso, sobre
todo en fases tempranas, ya que su incidencia ha aumentado recientemente debido
a la globalización y promiscuidad y pueden aparecer en cualquier paciente
independientemente de su origen étnico o nivel sociocultural.
BIBLIOGRAFÍA
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Socorro C. Arteaga de Vizcaíno M. Sotolongo M. Benito Maria T. Manifestaciones
bucales en pacientes VIh positivos
1 comentario:
Estoy aquí para dar mi testimonio de cómo me curé del VIH, contacté a mi VIH a través de Blade. Una amiga de mi uso usa la cuchilla para pelar sus uñas y dejarla caer donde la usa, así que después de que ella se fue, supe lo que se me ocurrió, miré mis uñas, mis uñas eran muy largas y tomé la cuchilla que ella usó. solo la usé en sus propias uñas para cortarme las uñas, mientras mantenía mis nombres, me lastimé por error. Incluso me molesté al respecto, así que cuando llegué al hospital la semana siguiente cuando estaba enfermo, el médico me dijo que era VIH positivo, me pregunté de dónde lo había sacado, así que recordé cómo uso mi cuchilla amiga para cortar fuera de mi mano, así que me siento tan triste en mi corazón en la medida en que ni siquiera sé qué hacer, así que un día que estaba pasando por Internet me encontré con el testimonio de una señora que habla de cómo fue curada por un médico llamó a DR Imoloa, así que rápidamente le envié un correo electrónico al médico y él también me respondió y me dijo los requisitos que le proporcionaré y, de acuerdo con su orden, me preparó una medicina a base de hierbas que tomé. Me envió un mensaje la semana siguiente de que debía hacerme una prueba, lo cual me hice para mi propia sorpresa, descubrí que era VIH negativo. También se ha curado para todo tipo de enfermedades incurables como: enfermedad de Huntington, acné de espalda, insuficiencia renal crónica, enfermedad de Addison, enfermedad crónica, enfermedad de Crohn, fibrosis quística, fibromialgia, enfermedad inflamatoria intestinal, enfermedad de uñas fúngicas, parálisis, enfermedad de Celia, linfoma , Depresión mayor, melanoma maligno, manía, melorostostis, enfermedad de Meniere, mucopolisacaridosis, esclerosis múltiple, distrofia muscular, artritis reumatoide, enfermedad de Alzheimer y muchos más. Gracias a él una vez más, el gran doctor que me curó dr. Imoloa para que también pueda enviarle un correo electrónico a través de drimolaherbalmademedicine@gmail.com o whatsapp en +2347081986098 .. Dios lo bendiga señor.
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