RETRASO MENTAL
MÓDULO: SEMINARIO MONOGRÁFICO DE DIAGNÓSTICO
INTEGRAL.
NOMBRE DEL ALUMNO: Ana Graciela Pérez Vázquez.
NOMBRE DEL PROFESOR: C.D José Luis Uribe Piña.
INTRODUCCIÓN.
El retardo mental (también conocido como retraso mental o deficiencia mental) es una afección
que se diagnostica antes de los 18 años de edad y supone que el individuo que
lo padece presenta un funcionamiento
intelectual que se ubica por debajo del promedio.
OBJETIVO.
El objetivo principal es
el manejo adecuado de la conducta, todos van a presentar en mayor o menor grado
mermadas sus capacidades intelectuales, no van a entendernos de una forma
adecuada y eso va a impedir que interactúen y colaboren con nosotros en la
consulta, por lo que el principal objetivo es establecer una adecuada vía de
comunicación, para ganarnos su confianza y conseguir trabajar con ellos.
ANTECEDENTES.
Scheerenberger (1987):
- En primer lugar el retraso mental se identificó con la incompetencia para satisfacer las demandas de la vida. El concepto surge como una necesidad social, cuya finalidad era la de proteger los derechos de propiedad de los ricos. En 1324 se promulgó la ley «King’s Act» en la que los denominados «idiotas» se les consideraba incapaces de manejar sus propios negocios, por lo que sus propiedades pasaban a la corona.
- El «King’s Act» también distinguió al «idiota», considerado como un estado congénito y sin posibilidad de remitir, del «lunático», que se asumía como un estado transitorio, siendo la habilidad mental deficitaria lo que distinguía ambas condiciones.
En el siglo XVI, Fitzherbert realizó uno de los primeros intentos de
definición del RM:
«...Es idiota de nacimiento una persona que
no puede contar o numerar 20 peniques, ni puede decir quién fue su padre o su madre,
ni decir su edad, etc., con lo que puede parecer que no tuviere entendimiento
de lo provechoso y lo nocivo para él.» (Scheer enberger 1983)
Además de estas habilidades funcionales, la habilidad mental requería
una evaluación y su importancia diagnóstica se vio consolidada con el trabajo
de Binet a comienzos de nuestro siglo. Es por tanto la falta de habilidad
cognitiva general lo que viene a reconocerse como una segunda
tendencia histórica de la definición de retraso mental.
- La tercera tendencia provino de los médicos que fueron quienes primero se ocuparon de la evaluación del retraso mental, a través del análisis de su etiología. Asumían que la condición de retrasado era causada por una patología orgánica, pero fueron incapaces de localizar signos objetivos distintivos del retraso mental.
En el siglo XX las definiciones se basan esencialmente en los dos
criterios siguientes o bien en uno solo de ellos:
- Distribuciones estadísticas de la inteligencia, asignando determinado nivel al retraso en la ejecución intelectual.
- Problemas en la conducta adaptativa. En este sentido las definiciones y clasificaciones sociológicas han sido las que han puesto mayor énfasis en el criterio de «adecuación social». El fracaso para adaptarse al ambiente constituye el criterio fundamental en la definición clásica y ha sido adoptada por diversos autores.
DEFINICIÓN.
Hace
referencia a un funcionamiento intelectual general significativamente inferior al promedio, que ocurre con deficiencias en la conducta adaptativa y se manifiesta durante el período
de desarrollo.
ETIOLOGÍA.
El
retardo mental está formado por una serie de trastornos de naturaleza psicológica, biológica o
social, que determinan una carencia de
las habilidades necesarias para la vida cotidiana.
La etiología del retraso mental se considera mayoritariamente
multifactorial, y la combinación de los diversos factores etiológicos
condiciona la gran variedad de manifestaciones clínicas. Se acepta que
aproximadamente en el 30-40% de estos casos examinados a nivel de consulta
externa, no se puede determinar una etiología clara a pesar de haberlos
sometido a complejas evaluaciones. En el resto de los casos, los principales
factores causales se distribuyen de la siguiente forma: aproximadamente en un
50% se detectan factores hereditarios; en un 30%, alteraciones tempranas del
desarrollo embrionario; en un 50%, trastornos somáticos de la niñez; mientras
que las influencias del entorno y los trastornos mentales, se registran entre
el 15-20% de los casos. Estos factores no se excluyen entre sí.
Entre los factores de riesgo vinculados a la aparición de retardo mental
aparecen las anomalías cromosómicas, genéticas o metabólicas, las infecciones (como la toxoplasmosis congénita, la encefalitis o la meningitis), la desnutrición, los
traumatismos y la exposición intrauterina a las anfetaminas, cocaína u otras
drogas.
- R.M. Leve: CI 50-55: Pasan desapercibidos, desarrollo autónomo, pueden llegar a vivir de manera independiente.
- R.M. Moderado: CI 35-40/50-55: Sujeto adiestrable, no acabará colegio, desarrollará comunicación y podrá realizar trabajos no especializados. Adquieren autonomía en funciones básicas, aseo, comer solos y vestirse.
- R.M. Grave: CI 20-25/35-40: Sujetos adiestrables en funciones básicas bajo supervisión.
- R.M. Profundo: CI < 20-25: Trastornos neurológicos asociados, alteración de la motricidad, alteración de la comunicación. Totalmente dependientes.
Según la etiología se diferencia entre R.M Cultural: R.M leve o
moderado, sin etiología clara, asociados a fact. Ambientales, y RM de etiología
orgánica: asociados a otras patologías Síndrome de Down, Síndrome de Rett,
Síndrome X frágil.
Entre las causas que provocan el R.M cultural se diferencian:
-
Prenatales: Trastornos hereditarios o genopatías, anomalías genéticas o accidentes
intrauterinos
-
Perinatales: Hipoxia durante el parto, convulsiones intrauterinas o prematuridad
-
Postnatales: Encefalitis, varicela, meningitis, malnutrición extrema.
EPIDEMIOLOGÍA.
A nivel mundial se señala que la R.M es frecuente, con un alto impacto
en el funcionamiento individual y una prevalencia aproximada de 1–4%. En
Latinoamérica la prevalencia puede ser cuatro veces mayor, por su asociación a
factores como la desnutrición, las complicaciones obstétricas y perinatales, la
prematurez, la intoxicación por plomo, las infecciones del Sistema Nervioso
Central (SNC) y la pobreza;6 que han sido superados en países
desarrollados.
DIAGNÓSTICO.
Es posible establecer distintos grados de deterioro a partir del retraso
mental, desde el retardo leve o
limítrofe hasta el retardo con
profundo deterioro. Sin embargo, los especialistas prefieren no
centrarse en el grado de retardo y trabajar en la intervención y cuidados para
mejorar la calidad de vida del sujeto.
La disminución de la capacidad de aprendizaje, la falta de curiosidad, la incapacidad para responder en la escuela y la persistencia del comportamiento infantil son
algunos síntomas del retardo mental.
1. Historia Clínica
Anamnesis individual y familiar.
La historia del embarazo y del parto, la consanguinidad de los padres y la
presencia de trastornos hereditarios en la familia.
2. Examen Físico
Debe incluir una minuciosa
observación del nivel de actividad del niño y de la cantidad de interacción con
los padres, con otras personas y con objetos inanimados. El examen físico debe
ser prolijo y objetivo.
3. Examen Neurológico
La incidencia y gravedad de los
trastornos neurológicos, generalmente, se acrecienta en proporción inversa al
grado de retraso; pero, muchos niños con retraso grave no tienen anomalías
neurológicas graves. Inversamente, alrededor del 25% de todos los niños con
parálisis cerebral tienen inteligencia normal. En el examen debe explorarse
áreas motoras, sensoriales y síndromes neurológicos.
4. Pruebas de Laboratorio
Exámenes bioquímicos,
serológicos, citogenéticos, así como radiografías de cráneo, tomografía axial
computarizada y resonancia magnética.
5. Examen Psiquiátrico
Exploración psiquiátrica que
abarca la entrevista, la historia psiquiátrica y el examen del estado mental,
pruebas de inteligencia y personalidad.
Es frecuente encontrar
alteraciones en la conducta tales como hiperactividad, irritabilidad, evitación
y agresividad.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS.
Por lo general, se considera que
una persona
sufre retardo mental cuando su funcionamiento intelectual es inferior al coeficiente
intelectual de 70-75 y cuando presenta limitaciones significativas
en dos o más áreas de las habilidades adaptativas.
Los médicos apenas logran
detectar la razón específica del retardo en el 25% de los casos. Cabe destacar
que estos trastornos
afectan a una porción de la población mundial que representa entre el 1 y el
3%.
CARACTERÍSTICAS ESTOMATOLÓGICAS.
Hallazgos orales
– Hay una mayor incidencia de la
enfermedad periodontal, maloclusión y erupción anormal, anomalías de la
morfología de los dientes, salivación excesiva, macroglosia, bruxismo y paladar
profundo.
Consideraciones Dentales
– Hay una gran variación entre
los niveles de retraso mental. El manejo del paciente suele estar determinado
por el nivel de función cognitiva. Se requiere atención personalizada. Es
importante evaluar el contexto cultural y lingüístico, del paciente.
Esto combinado con el nivel de
factores de comunicación, sensoriales, motoros y de comportamiento del niño. Un
estricto plan de odontología preventiva debe ser formulado para el paciente
junto con el padre, cuidador o tutor. El niño podría estar en necesidad de
restricciones físicas, anestesia general y sedación oral o IV, dependiendo del
nivel de retraso mental que el niño manifiesta.
PRONÓSTICO.
Favorable para la vida. Favorable
a nivel estomatológico.
CONCLUSIONES.
El paciente con retraso mental
representa un reto a nivel profesional en materia odontológica, ya que se deben
tener en consideración diferentes factores que podrían alterar el manejo en la
consulta dental. Sin embargo, diversos estudios han demostrado, que el paciente
con retraso mental no debe ser categorizado de “difícil manejo” o “difícil
atención” siempre y cuando el paciente coopere para el tratamiento, para ello,
es importante generar Rapport dentro de la primera consulta, para que tanto el
paciente como el familiar del mismo sientan la confianza de que la consulta
dental estará basada en mejorar la condición y calidad de vida del paciente con
Retraso Mental.
RECOMENDACIONES.
- Generar
habilidades para el manejo de la comunicación en pacientes con retraso mental.
- Generar
Rapport dentro de la primera consulta.
- Conocimiento
de los elementos y condiciones médicas para entender los procesos biológicos y
terapias que afectan la prestación de atención bucodental.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS.
1.
Newacheck
PW, Strickland B, Shonkoff JP, et al. El perfil epidemiológico de los
Niños con Necesidades Especiales de Salud. Pediatrics. 1998 Jul;102(1 Pt
1):117-23
2. Crall
JJ. Mejorar la salud bucal de los pacientes con necesidades especiales de
salud. Pediatric Dent. 2007 Mar-Apr;29(2):98-104
3.
Pinkham
J, Casamassimo P, Fields HW, et al. Odontología Pediátrica - infancia
hasta la adolescencia. Cuarta Edición. Elsevier: 309-19
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