sábado, 5 de septiembre de 2015

Crisis convulsivas. Alumna: Andrea Gutiérrez Nolasco


CRISIS CONVULSIVAS

Seminario Monográfico de Diagnóstico Integral

ALUMNA: Andrea Gutiérrez Nolasco

PROFESOR: José Luis Uribe Piña

1)    Crisis convulsivas

DEFINICIÓN

Las crisis convulsivas son descargas eléctricas neuronales anormales que tienen manifestaciones clínicas variadas de origen multifactorial y que se asociación a trastornos clínicos (anormalidades electroencefalográficas) y que se presentan de manera no provocada. Representa un evento de inicio brusco, generalmente autolimitado, caracterizado por una actividad muscular excesiva, pudiendo ser clónica (contracción muscular intermitente y rítmica), tónica (contracción muscular sostenida) o mioclónica (contracción arritmica de un grupo muscular).

 
ETIOLOGÍA

Antecedentes familiares (enfermedades neurológicas, síndromes, enfermedades epilépticas).

Antecedentes personales:

·         Patología perinatal (trauma obstétrico, encefalopatía, hipoxico-isquemica neonatal, convulsiones neonatales)

·         Desarrollo psicomotor

·         Evolución escolar y vida académica

·         Consumo de alcohol o drogas

·         Convulsiones febriles

·         Infecciones neuromeníngeas

·         Traumatismos craneoencefálicos

·         Enfermedades sistémicas

 
EPIDEMIOLOGÍA

En México el número aproximado de personas que sufren alguna de las formas de crisis epilépticas es de 1.5 a 2 millones de habitantes. De esta población hasta el 76% tienen un inicio en la infancia.

En general se acepta que el 5% de la población tendrá una crisis convulsiva a lo largo de su vida.

 
CLASIFICACIÓN

Hay dos clases de crisis: crisis aisladas, que ocurren una sola vez, y crisis repetitivas, como las de la epilepsia. Los ataques epilépticos ocurren más de una vez, y a lo largo del tiempo. Tanto en la epilepsia como en los casos aislados, las crisis pueden tener diferentes síntomas o características según dónde se inicien y cómo se distribuyan en el cerebro las descargas eléctricas. Estas crisis pueden ser parciales o generalizadas.

a)    Crisis generalizadas: afectan a las células nerviosas de toda la corteza cerebral (la parte exterior del cerebro) o de todo el cerebro. Las crisis generalizadas suelen ser hereditarias, es decir que se dan en las familias. También pueden ser causadas por desequilibrios en el funcionamiento del hígado o los riñones, o en las concentraciones de azúcar en la sangre.

Las crisis generalizadas más comunes son:

– La llamada tónica-clónica (anteriormente, gran mal): En la fase tónica de esta crisis, la persona suele perder el conocimiento, desplomarse y lanzar un gemido fuerte, debido aire que pasa forzado por las cuerdas vocales. En la fase clónica, todos los músculos del cuerpo se contraen al mismo tiempo o en una serie de contracciones rítmicas más cortas que causan violentas sacudidas. Por lo general, este tipo de convulsión dura un minuto o dos y viene seguido de un periodo de relajación, sueño, y posible dolor de cabeza

– Crisis de ausencia (anteriormente, pequeño mal): La pérdida del conocimiento en esta crisis es tan breve (de 10 a 30 segundos, por lo general) que la persona ni siquiera cambia de posición. Esta puede tener la mirada en blanco, pestañear rápidamente, o hacer gestos masticatorios. Los músculos faciales o de los párpados se agitan rítmicamente. Estas crisis de ausencia suelen ser hereditarias y con frecuencia se ven por primera vez en niños de 6 a 12 años

– Espasmos infantiles: Este tipo de ataque se produce antes de los 4 años y puede hacer que el niño de repente flexione los brazos, incline el tronco hacia delante y extienda las piernas. El ataque dura sólo unos segundos, pero puede repetirse varias veces al día

– Crisis atónicas: Estas crisis, que también se observan principalmente en los niños, causan a veces pérdida completa del conocimiento y del tono muscular, lo que plantea un grave riesgo de lesión por caída súbita

– Crisis mioclónicas: Breves crisis que se caracterizan por rápidos movimientos bruscos de uno o más miembros del cuerpo. No hay pérdida del conocimiento.

– Convulsiones febriles: Ocurren en la infancia y pueden ocasionar perdida del conocimiento. Se acompañan de fiebre elevada y se clasifican como simples o complejas. Las convulsiones febriles simples representan el 85 por ciento del total. Se producen una vez cada 24 horas y duran menos de 15 minutos. Las convulsiones febriles complejas duran más de 15 minutos y pueden ocurrir más de dos veces cada 24 horas.


Crisis parciales: afectan a las células nerviosas contenidas en una región de la corteza cerebral. Las crisis parciales son también de dos clases:

– Parciales simples: Los mensajes cerebrales relacionados con la crisis se limitan a un lugar muy reducido del cerebro, y el paciente está despierto y consciente. Los síntomas varían, según la parte del cerebro en que se produce la perturbación. Las crisis pueden corresponder a movimientos bruscos de una parte del cuerpo, síntomas emocionales tales como un miedo inexplicable, percepción de olores peculiares, o náuseas;

– Parciales complejas: La persona pierde la conciencia del entorno y no reacciona o reacciona sólo de forma parcial. Puede tener la mirada en blanco, hacer gestos masticatorios, tragar reiteradamente, o iniciar otras actividades al azar. Después de la crisis, la persona no se acuerda de nada. En algunos casos, quedará confusa, comenzará a titubear, a deambular, o a repetir palabras o frases sin sentido.

 

CARACTERÍSTICAS CLINICAS

SINTOMAS PRODRÓMICOS

·         Sensaciones inespecíficas, como cambios de humor, irritabilidad, trastornos del sueño, del apetito, comportamiento.

·         Horas o días antes de la crisis

AURA EPILÉPTICA

·         Inmediatamente previa a la crisis, sensaciones epigástricas, psíquicas como miedo, angustia, malestar indefinible, nerviosismo

 

CARACTERÍSTICAS ESTOMATOLÓGICAS

El uso de anticonvulsivantes principalmente el grupo de la fenitoína puede causar algunas alteraciones estomatológicas en pacientes que padecen de convulsiones, la más conocida es la hiperplasia gingival.

Sin embargo, Meráz (1998), encontró otras alteraciones como por ejemplo:

- Glositis migratoria benigna

- Paladar profundo

- Arrugas palatinas prominentes

- Desmineralización e hipoplasia del esmalte

- Caries

- Maloclusión

- Reabsorciones óseas y radiculares atípicas

- Limitación de la apertura bucal

- Labios resecos

- Agrandamiento del conducto de Stensen

 

TRATAMIENTO MÉDICO

El tratamiento para la epilepsia incluye medicamentos, cambios en el estilo de vida y en ocasiones cirugía.

Si la epilepsia se debe a un tumor, vasos sanguíneos anormales o sangrado en el cerebro, la cirugía para tratar estos trastornos puede detener dichas crisis.

Los medicamentos para prevenir las convulsiones, llamados anticonvulsivos, pueden reducir el número de crisis futuras.

Estos fármacos se toman por vía oral. El tipo de medicamento que se recete depende del tipo de convulsión que tenga.

 

TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO

En la atención odontológica de una paciente con epilepsia es importante reconocer la existencia de factores desencadenantes de las crisis convulsivas.

 
Factores desencadenantes de las crisis convulsivas:

- Supresión del tratamiento antiepiléptico habitual.

- Ansiedad y estrés.

- Proceso infeccioso intercurrente (proceso febril).

- Estados fisiológicos (ciclo menstrual).

- Privación del sueño.

- Consumo de alcohol o excitantes.

- Metabólicas (hiperglucemia o hipoglucemia).

- Deshidratación.

- Hiperventilación.

- Luces intermitentes. Ruidos.

- Trastornos gastrointestinales.

- Fármacos.

 
Para evitar una crisis durante el tratamiento odontológico debemos:

- Posponerlo si ha habido crisis recientes o si se ha suspendido la medicación.

- Citarlo a primera hora y evitar demoras.

- Planificación del tratamiento. El ácido valproico puede prolongar el tiempo de sangrado, por lo cual deben solicitarse pruebas antes de someterlos a alguna cirugía.

- Conseguir una adecuada analgesia.

- Uso de ansiolíticos indicados por su médico de cabecera.

 
En el exámen bucal se deberán evaluar:

- lesiones provocadas por traumatismos o caídas debidas a las crisis epilépticas.

- efectos de la medicación (hipertrofia gingival).

- alteraciones presentes en la cavidad oral (caries, hipoplasia, maloclusión, etc).

- condiciones higiénicas bucales.

 
La contención total o parcial del paciente es necesaria en algunos casos con el fin de proteger la integridad física de éste, principalmente cuando está asociada a otras patologías como Parálisis Cerebral. Puede realizarse con la colaboración de personal auxiliar, padres o acompañantes.

En estos pacientes que presentan convulsiones tanto el aislamiento absoluto, uso de abrebocas, portamatríz y otros instrumentos deben ser utilizados en casos extremadamente necesarios puesto que puede existir la necesidad de ser removidos rapidamente si se presenta una crisis

Manejo del paciente con una crisis convulsiva durante el tratamiento dental:
En el momento en que se produce la crisis epiléptica debemos:

- Retirar instrumentos y materiales dentales, u objetos con los que el paciente pueda lastimarse.

- Colocarlo preferentemente en el suelo y de costado para favorecer la eliminación de la saliva.

- No interferir en sus movimientos.

- Evitar que se golpee la cabeza o extremidades colocando almohadones.

- Mantener permeable la vía aérea.

- Si se prolonga más de 5 minutos administrar oxígeno con mascarilla.

- Llamar a un Servicio de Urgencia si la crisis dura más de 15 minutos o si se repite una crisis tras otra.

- Luego de la crisis permitir que descanse. Evaluar el grado de vigilia y orientación.

BIBLIOGRAFÍA

Diagnóstico y tratamiento de la primera crisis convulsiva en niños. Guías de Práctica Clínica. Catálogo maestro de guías de práctica clínica: IMSS-244-09.         

 
 

2)    Gabriela Brimmer

Hija de Miguel y de Sari Brimmer, una acaudalada pareja de judíos suecos que había buscado refugio en México durante la persecución nazi. Brimmer disfrutó durante su infancia de un ambiente cultural familiar muy elevado.
Brimmer nació con una parálisis cerebral tetrapléjica grave de origen perinatal que le impedía cualquier expresión o movimiento excepto en su pie izquierdo. La mujer indígena que la cuidaba, Florencia Sánchez Morales, se convirtió en su apoyo desde los cinco años hasta su muerte y supo detectar sus posibilidades comunicativas.

En 1955, ingresó en el Centro de Rehabilitación Músculo Esquelético en Mexico DF para cursar Primaria, donde la profesora Margarita Aguilar le ayudó a acercarse al mundo de las letras. Se interesó por la literatura y profundizó en ella durante sus estudios en el centro Secundaria 68, donde ingresó en 1964 y donde su profesor de lengua española, el poeta Jorge Aguilar Mora le influyó para que leyera más poesía.
 
Luchó para poder acceder a estudios normalizados, también en la enseñanza superior, pese a las dificultades con las que se encontraba. En 1971, se matriculó en Sociología en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en donde cursó tres semestres, pero se vio obligada a abandonar la carrera por decisión familiar. Más tarde, en 1974, volvió a la universidad para matricularse en Periodismo. Sin embargo, debido a las barreras arquitectónicas y humanas de la UNAM, solo pudo cursar nuevamente tres semestres.
A los 30 años, adoptó a una niña recién nacida a la que llamó Alma Florencia y de la que se pudo hacer cargo gracias al apoyo de su propia cuidadora, Florencia Sáchez Morales.

En 1989, fundó la Asociación para los Derechos de Personas con Alteraciones Motoras (ADEPAM) con el fin de asesorar, dar servicio médico y psicológico, y promover el respeto a los derechos humanos de las personas con discapacidad, así como facilitar su alfabetización y formación a través del Sistema Abierto de Enseñanza.
En 1995 recibió la “Medalla al Mérito Ciudadano” y al año siguiente fue vicepresidenta de la Confederación Mexicana de Limitados Físicos y/o Deficiencias Mentales. En1997 asumió como “Representante del Comité de Mujeres de la región Latinoamericana”.
Brimmer falleció el 3 de enero de 2000, a los 52 años, [a causa de un paro cardíaco en su casa del antiguo barrio de San Ángel, al sur de la ciudad de México DF.

 






3)    Clasificación funcional de la parálisis cerebral

Se divide en 4 tipos:

1. Espástica o hipertónica. Es el tipo más común y representa alrededor del 50% de todos los casos. También es llamada Parálisis Cerebral Hipertónica porque predomina un exceso de tono muscular.

2. Atetósica. En este tipo se presentan movimientos involuntarios e incontrolados debidos a un nivel de tono muscular cambiante. Representa aproximadamente al 30% de los casos de Parálisis Cerebral puede ser hipotónica, diskinética o bien una distonía.

Esta forma de parálisis corresponde al segundo tipo más frecuente de Parálisis Cerebral. El nombre clínico es Parálisis Cerebral de tipo Diskinético, sin embargo habitualmente se le refiere como Parálisis Cerebral de tipo Atetoide. 

El grupo de Parálisis Cerebral de tipo Diskinético presenta alguna o varias de las siguientes alteraciones de movimiento y postura:

Atetosis
Movimientos involuntarios anormales que son siempre iguales en la misma persona, predominio distal (dedos de manos y pies) y desaparecen durante el sueño. Alternancia continua, lenta y recurrente entre dos posiciones opuestas, tales como pronación y supinación (mano palma arriba y palma abajo)

Tremor
Es un movimiento involuntario, rítmico, oscilante de cualquier parte del cuerpo, causado por contracciones de músculos antagonistas recíprocamente inervados.

Distonía
Son contracciones musculares involuntarias permanentes de una o más partes del cuerpo, debido a una disfunción del sistema nervioso. Por ejemplo: torsiones o deformaciones de alguna parte del cuerpo

Coreiforme
Procede del termino griego baile, son movimientos arrítmicos rápidos, espasmódicos, vigorosos e incesantes. Se caracterizan por su irregularidad y variabilidad, afectan cualquier parte del cuerpo, es especial la musculatura bucal, lingual y mandibular.

En este tipo de Parálisis Cerebral la parte del cerebro dañada son los Ganglios Basales o bien puede ser debido a un daño cerebral difuso. Habitualmente no puede establecerse un subtipo de este tipo de Parálisis Cerebral, a excepción de la afección de los 4 miembros (cuadriplegia) o en un grado extremo, la afección de todo el cuerpo.

3. Atáxica. Este tipo de parálisis ocurre cuando se daña el Cerebelo, causando pérdida de la coordinación muscular y movimientos erráticos. Este tipo de Parálisis Cerebral afecta del 5 al 10% de los niños. Afecta el sentido de balance y percepción de profundidad. Los niños con este tipo de Parálisis Cerebral frecuentemente tienen poca coordinación y un característico tipo de marcha mostrando una separación anormalmente grande entre los pies. Muestran un aumento en esta dificultad para caminar cuando se les apresura o bien cuando intentan precisar sus movimientos, por ejemplo al escribir o intentar abotonar una camisa.

4. Mixta. Se llama Parálisis Cerebral Mixta cuando el tono muscular está muy disminuido en unos grupos musculares y aumentado en otros. Afecta al 25% de las personas con Parálsis Cerebral. Se caracteriza por presentar dos o más tipos de Parálisis Cerebral están presentes en la misma persona. Por ejemplo Atetoide y Atáxica. El tipo más comun de Parálisis Cerebral mixta es la Atetoide-Espástica y el tipo más raro es la Atetoide-Ataxica. Sin embargo, cualquier tipo de combinación puede ocurrir, incluso la asociación de 3 tipos, Espástica-Atetoide-Atáxica.

 

BIBLIOGRAFÍA

Tan CN, Rodríguez CA. Correspondencia entre la formación académica del estomatólogo relacionado con pacientes especiales y la práctica Estomatológica Integral. Rev Cubana Estomatol. 2001; 38(3):181 - 91.

De la Teja – Ángeles E, Durán – Gutiérrez A. Manifestaciones estomatológicas de los transtornos sistémicos mas frecuentes en el Instituo Nacional de Pediatria. Revisión de la literatura y estadísticas del instituto.  Acta Pediatr Mex. 2008; 29(4): 189 – 99.

 

 

 

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