sábado, 19 de septiembre de 2015

Sordera. Alumna: Andrea Gutiérrez Nolasco


SORDERA

Seminario Monográfico de Diagnóstico Integral

ALUMNA: Andrea Gutiérrez Nolasco

PROFESOR: José Luis Uribe Piña

DEFINICIÓN

Se define por pérdida de audición cuando no se es capaz de oír tan bien como una persona cuyo sentido del oído es normal, es decir, cuyo umbral de audición en ambos oídos es igual o superior a 25 dB. La pérdida de audición puede ser leve, moderada, grave o profunda. Afecta a uno o ambos oídos y entraña dificultades para oír una conversación o sonidos fuertes.

Las personas ‘duras de oído’ son personas cuya pérdida de audición es entre leve y grave. Por lo general se comunican mediante la palabra y pueden utilizar como ayuda audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos, así como los subtítulos. Para las personas con una pérdida de audición más acusada pueden ser útiles los implantes cocleares.

Las personas ‘sordas’ suelen padecer una pérdida de audición profunda, lo que significa que oyen muy poco o nada. A menudo se comunican mediante el lenguaje de signos.

ETIOLOGÍA

Las causas de pérdida de audición y sordera se pueden dividir en congénitas y adquiridas.

Causas congénitas

Las causas congénitas pueden determinar la pérdida de audición en el momento del nacimiento o poco después. La pérdida de audición puede obedecer a factores hereditarios y no hereditarios, o a complicaciones durante el embarazo y el parto, entre ellas:

  • rubéola materna, sífilis u otras infecciones durante el embarazo;
  • bajo peso al nacer;
  • asfixia del parto (falta de oxígeno en el momento del parto)
  • uso inadecuado de ciertos medicamentos como aminoglucósidos, medicamentos citotóxicos, antipalúdicos y diuréticos;
  • ictericia grave durante el período neonatal, que puede lesionar el nervio auditivo del recién nacido.

Causas adquiridas

Las causas adquiridas pueden provocar la pérdida de audición a cualquier edad.

  • algunas enfermedades infecciosas, por ejemplo la meningitis, el sarampión y la parotiditis;
  • la infección crónica del oído;
  • la presencia de líquido en el oído (otitis media);
  • el uso de algunos medicamentos, como antibióticos y antipalúdicos;
  • los traumatismos craneoencefálicos o de los oídos;
  • la exposición al ruido excesivo, por ejemplo en entornos laborales en los que se trabaja con maquinaria ruidosa o se producen explosiones, así como durante actividades recreativas en bares, discotecas, conciertos y acontecimientos deportivos, o durante el uso de aparatos de audio personales;
  • el envejecimiento, en concreto la degeneración de las células sensoriales;
  • la obstrucción del conducto auditivo producida por cerumen o cuerpos extraños.

En los niños, la otitis media crónica es la principal causa de pérdida de audición.

EPIDEMIOLOGÍA

Más del 5% de la población mundial (360 millones de personas) padece pérdida de audición discapacitante (328 millones de adultos y 32 millones de niños). Por pérdida de audición discapacitante se entiende una pérdida de audición superior a 40dB en el oído con mejor audición en los adultos, y superior a 30dB en el oído con mejor audición en los niños. La mayoría de las personas con pérdida de audición discapacitante vive en países de ingresos bajos y medianos.

Aproximadamente una tercera parte de las personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante. La máxima prevalencia en ese grupo de edad se registra en Asia meridional, Asia-Pacífico y el África subsahariana.

DIAGNÓSTICO

La detección e intervención tempranas son fundamentales para minimizar las consecuencias de la pérdida de audición, en el desarrollo y el rendimiento escolar del niño. En los lactantes y niños pequeños con pérdida de audición, la detección y el tratamiento tempranos en el marco de programas de detección auditiva neonatal pueden mejorar los resultados lingüísticos y escolares del niño. Los niños sordos deberían tener la oportunidad de aprender el lenguaje de los signos junto con sus familias.

La detección de las enfermedades del oído y la pérdida de audición en los ámbitos preescolar, escolar y profesional también es una herramienta eficaz para identificar y tratar la pérdida de audición en una etapa temprana.

Procedimiento técnico:

1ª Fase: Tamizaje, se realiza en la maternidad donde el niño nace, antes del alta hospitalaria, mediante un estudio simple, incruento y no invasivo denominado Otoemisiones Acústicas (OEA) o mediante Potenciales Evocados Auditivos de Screening.

Si bien las OEAs pueden dar fallos por acumulación de líquido meconial o untus en el conducto auditivo externo –factores que pueden estar presentes en las primeras horas de vida–, constituyen el método más recomendado. Si se postergara la evaluación para luego del alta, se perdería la oportunidad de hacer el control neonatal universal y obligatorio

 

2ª Fase: Diagnóstico

Potenciales Auditivos Evocados de Screening (ABR/PEAT)

Los potenciales evocados auditivos son el resultado de un algoritmo matemático que detecta las características del pasaje del estímulo acústico a lo largo de la vía auditiva en el tronco cerebral. Permite detectar la existencia de distintas ondas que representan las diferentes estaciones neuronales de la vía auditiva en su pasaje por el tronco cerebral (ondas I-II-III-IV y V).

La utilización clínica de los ABR/PEAT en audiología es diversa. En el caso de su uso en el Screening neonatal, determina la existencia de la Onda V (cuya presencia continúa hasta intensidades cercanas al umbral auditivo) con un tono click, a una intensidad de 35 dB.

 

Metodología de examen con ABR/PEAT

Se colocan tres electrodos: uno, en la zona media de la frente; uno, en la apófisis mastoides de cada oído; uno adicional, lateral a la zona media frontal del bebé; y los auriculares de inserción en los conductos auditivos, con el objeto de enviar el estímulo sonoro El niño debe estar dormido para la efectividad del examen. Algunos niños requerirán sedación. Un procesador analiza las respuestas y determina el resultado, que será PASA si la Onda V se visualiza a 35 dB y NO PASA si no se visualiza. Los resultados serán informados.

CLASIFICACIÓN

La clasificación realizada por la O.M.S. dice que hay:

Deficiencia auditiva ligera: 26-40 dB

Deficiencia moderada: 41-55 dB

Deficiencia moderadamente grave: 56-70 dB

Deficiencia grave: 71-91 dB

Deficiencia auditiva profunda: más de 91 dB

Pérdida total de audición.

 

El BIAP, muestra la estrecha relación entre audición y lenguaje y como aumentan las dificultades de este último a medida que aumenta la pérdida auditiva:

1.      Audición normal o sensiblemente normal.

Umbral inferior a 20 dB: No existen dificultades en la percepción del habla, si puede haber alguna en la articulación de palabras.

2.      Deficiencia auditiva ligera o leve.

Umbral entre 20-40dB: La voz débil o lejana no se oye. Puede confundirse con falta de atención. La respuesta educativa necesita de una prótesis auditiva y el apoyo articulatorio del lenguaje.

3.      Deficiencia auditiva media.

Umbral entre 40-70 dB: Es necesaria intensidad de la voz para percibir las palabras. Existen retardos del lenguaje y dificultades articulatorias. Necesitará de prótesis, entrenamiento auditivo (recepción discriminatoria) y apoyo articulatorio.

4.      Deficiencia auditiva severa.

Umbral entre 70-90dB: Sólo se percibe la voz muy fuerte. Es prácticamente imposible adquirir el lenguaje oral de manera espontánea.

Se necesita ayuda especializada para desarrollar un lenguaje estructurado.

5.      Deficiencia auditiva profunda.

Umbral superior a los 90 dB: Existe gran dificultad para percibir el lenguaje oral por vía auditiva. Sin un tratamiento adecuado estos niños son mudos, sólo perciben ruidos muy intensos y generalmente a través del sentido vibrotáctil.

6.      Cofosis

Pérdida total de audición: Son sorderas muy excepcionales.

CARACTERÍSTICAS SISTÉMICAS

Sordera conductista o de transmisión:

La zona lesionada se sitúa en el iodo externo o en el oído medio.

Impide o dificulta la transmisión de las ondas hacia el oído interno. Suele ser debido a otitis, malformaciones o ausencia del pabellón auditivo.

El trastorno en el oído medio, a su vez, suele ser producido por traumatismos que provocan la perforación del tímpano o por alteraciones en la cadena de huesecillos. La malformación genética también puede producir este tipo de sordera.

No son normalmente graves ni duraderas, y pueden ser tratadas médica o quirúrgicamente. Produce alternación de la cantidad de audición pero no en la calidad.

 

Sordera neurosensorial o de percepción:

El área dañada se sitúa en el oído interno o en la vía auditiva hacia el cerebro.

Su origen puede ser genético, producido por intoxicación (medicamentos), por infección (meningitis) o por alteraciones vasculares y de los líquidos linfáticos del oído interno.

Este tipo de sordera no solo afecta a la cantidad de audición sino también a la calidad de la misma.

No solo se oye menos sino que también lo que se oye, gracias a los posibles restos auditivos de que dispone en niño, esta distorsionado porque se pierde la audición en determinadas bandas de frecuencias y no en otras.

Suelen ser permanentes y hasta hace poco tiempo no era posible la intervención quirúrgica que permitiera restablecer la zona dañada y recuperar la audición (implante coclear).


Sordera mixta:

Se produce cuando las áreas dañadas son tanto del oído interno o la vía auditiva como el canal auditivo externo o medio.

Su origen puede ser debido a una de las causas propias de la sordera neurosensorial o a una afluencia de causas propias de cada tipo de sordera. El tratamiento de la sordera mixta se deriva de cada uno de los dos tipos que engloba:

La sordera conductiva puede abordarse de forma médica para intentar recuperas el funcionamiento del oído externo o medio, sin embargo la presencia de la sordera neurosensorial limitará las posibilidades de recuperación y exigirá un enfoque más educativo.

CARACTERÍSTICAS ESTOMATOLÓGICAS

El paciente sordo presenta alteraciones en la cavidad bucal, como hipoplasias y desmineralización dental, ambas relacionadas con la causa de la deficiencia sensitiva, por ejemplo, la rubeola, diabetes, peso extremadamente bajo al nacer o neonato prematuro. Existe una mayor incidencia de bruxismo, sobre todo cuando se une a otra discapacidad (sordo-ciego); en muchos casos este hábito parafuncional aparece durante los momentos de vigilia en los periodos de inactividad para suplir el vacío sensorial secundario a las incapacidades.

TRATAMIENTO MÉDICO

La prevención primaria puede evitar la mitad de los casos de pérdida de audición. Algunas estrategias de prevención sencillas consisten en:

  • vacunar a los niños contra las enfermedades de la infancia, en particular el sarampión, la meningitis, la rubéola y la parotiditis;
  • administrar la vacuna contra la rubéola a las adolescentes y las mujeres en edad fecunda, antes de que queden embarazadas;
  • efectuar pruebas para detectar y tratar la sífilis y otras infecciones en las embarazadas;
  • mejorar la atención prenatal y perinatal, en particular mediante la promoción de los partos sin riesgos;
  • seguir unas prácticas correctas de atención otológica;
  • en los niños, realizar pruebas de detección de la otitis media y llevar a cabo las intervenciones médicas o quirúrgicas que convengan;
  • evitar el uso de algunos medicamentos que puedan ser nocivos para la audición, a menos que sea prescrito y supervisado por un médico;
  • remitir al servicio pertinente a los bebés que presentan riesgos altos (por ejemplo, los que tienen antecedentes familiares de sordera, los que han nacido con bajo peso o han sufrido asfixia del parto, ictericia o meningitis) a fin de someterlos a una evaluación y diagnóstico tempranos y dispensarles el tratamiento adecuado, según proceda, y
  • reducir la exposición a ruidos fuertes (tanto en el trabajo como en las actividades recreativas) mediante la sensibilización de la población sobre los riesgos que acarrean; promulgar y aplicar legislación apropiada; y fomentar la utilización de dispositivos de protección personal como los tapones para oídos y los audífonos y auriculares que amortiguan el ruido ambiental.

La situación de las personas que padecen pérdida de audición puede mejorar con la utilización audífonos, implantes cocleares y otros dispositivos de ayuda auditiva La logoterapia, la reeducación auditiva y otros servicios conexos también pueden ser beneficiosos. Sin embargo, la producción mundial de audífonos satisface menos del 10% de las necesidades mundiales y del 3% en los países en desarrollo. En entornos de ingresos bajos, la falta de baterías y de servicios de ajuste y mantenimiento de los audífonos es también un obstáculo importante. En todo el mundo, muchas personas que sufren pérdida de audición se beneficiarían del acceso a audífonos e implantes cocleares asequibles y adecuadamente adaptados, así como a servicios de seguimiento.

Las personas que padecen pérdida de audición pueden aprender a comunicarse mediante la lectura de los labios, los textos escritos o impresos y el lenguaje de signos. La enseñanza del lenguaje de signos beneficiará a los niños con pérdida de audición, y los subtítulos y la interpretación al lenguaje de signos en la televisión facilitarán el acceso a la información.

El reconocimiento oficial de los lenguajes de signos nacionales y el aumento del número de intérpretes de esos lenguajes es importante para mejorar el acceso a los servicios de lenguaje de signos. Las leyes de derechos humanos y otras medidas de protección pueden contribuir a velar por la mejor integración social de las personas con pérdida de audición.

TRATAMIENTO ESTOMATOLÓGICO

Actividades preventivas:

·         Preservar la higiene oral

·         Enseñar técnica de cepillado

·         Suplementos de fluor

·         Ajustar el audífono

·         Que se encuentre presente un interprete

·         Emplear un lenguaje corporal y expresión facial tranquilizadores

·         Hablar despacio

 

BIBLIOGRAFÍA

Madrigal EG, Martínez Sandoval BE. Manejo estomatológico del niño sordo o con hipoacusia. Rev. Mex. Odontología Clínica. Tomo II. Pag. 26 – 32.

Melero RS, Cortés CF. Deficiencias sensoriales auditivas. Bases pedagógicas de la educación especial. Pag. 2 – 47.

 

 

 

 

FISIOLOGÍA DE LA VISIÓN

 

Estructura del ojo.

El ojo es un órgano casi esférico con varias capas concéntricas.

De fuera a dentro se distinguen:

* Cornea: Capa transparente.

* Esclerótica: Tejido conjuntivo blanco.

* Coroides: Pigmentada y fuertemente vascularizada. En su parte anterior contiene el iris (músculo circular que forma la pupila).

* Cristalino. Es la lente del ojo. Mantiene su posición por las fibras de la zónula o ligamentos suspensorios y el músculo ciliar.

* Retina. Contiene a los fotorreceptores y cuatro tipos neuronales:

- Neuronas bipolares.

- Neuronas ganglionares.

- Neuronas horizontales.

- Neuronas amacrinas.

 

El espacio entre la córnea y el iris se denomina cámara anterior y está ocupada por el humor acuoso. El espacio entre la parte posterior del cristalino y la retina está ocupado por el humor vítreo.

 

Retina.

Fisiológicamente se divide en:

* Epitelio pigmentado.

* Capa de fotorreceptores: Se distinguen dos tipos de fotorreceptores:

Bastones: son los responsables de la visión nocturna o escotópica.

Alargados y cilíndricos. Su densidad es de 125 millones/ojo.

Conos: Son los responsables de la visión diurna o fotópica. Pequeños y ligeramente cónicos. Su densidad es de 5.5 millones/ojo.

* Red neuronal.

* Células ganglionares.

 

Mecanismo de formación de las imágenes.

Los rayos luminosos son refractados cuando atraviesan medios de diferente densidad.

En la refracción de la luz se distinguen:

* Foco principal: Punto donde convergen los rayos refractados.

* Eje principal: Línea que pasa por los centros de curvatura de la lente.

En ella se localiza el foco principal.

* Distancia focal principal: Es la distancia entre la lente y el foco principal.

Los rayos procedentes de objetos situados a más de 6 metros se denominan rayos paralelos y los procedentes de objetos situados a menos de 6 metros se denominan rayos divergentes y son enfocados a una mayor distancia focal.

La distancia focal también depende del grado de curvatura de la lente.

 

Acomodación del cristalino.

El cristalino presenta una estructura maleable y además es elástico. La posición del cristalino se mantiene por el sistema de los ligamentos suspensorios/músculo ciliar:

* Cuando el músculo ciliar se relaja, el cristalino adopta una forma aplanada:

* Los rayos paralelos (+de 6 metros) se enfocan correctamente.

* Los rayos divergentes (-de 6 metros) no se enfocan.

* Cuando el músculo ciliar se contrae, los ligamentos suspensorios se relajan, el cristalino adopta una forma más convexa:

* Los rayos divergentes se enfocan correctamente.

 

Fisiología de la visión.

Cuando un fotón de luz incide sobre los pigmentos fotosensibles se produce un cambio en su estructura que provoca la activación de diferentes sistemas enzimáticos que provocan la transmisión de la señal por medio de los nervios ópticos.

 

En oscuridad:

* Existe una corriente catiónica inespecífica (Na+, Ca2+, Mg2+) en el segmento externo que mantiene a la célula parcialmente despolarizada (-40 mV).

* En el segmento interno abundan los canales no activables de K+ (salida de K+) y también actúa la ATPasa Na+/K+.

 

Con luz:

* Los canales del segmento externo se cierran

* La corriente de salida hiperpolariza a la célula (-70 mV)

* Liberación de neurotransmisor

* Potenciales de acción en las células ganglionares (nervio óptico)

 

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