SORDERA
Cortés Quechol María del Carmen
INTRODUCCIÓN.
La pérdida de la audición es
uno de los problemas médicos más frecuentes, para algunos, la pérdida auditiva
es una complicación de una enfermedad, medicamentos potentes o en exceso, exposición
a sonidos intensos y el proceso normal del envejecimiento. De manera genérica
se denomina sordera a la dificultad o incapacidad de percibir de manera óptima
los sonidos del entorno del lenguaje. Asimismo el concepto de hipoacusia señala
una pérdida de audición variable según el grado de severidad. Es por eso que
ambos conceptos se utilizan indistintamente para referirse a las personas con
esta condición.
OBJETIVO
Comprender y analizar las
características propias de la sordera, analizar su etiología y tratamiento,
características clínicas y estomatológicas del paciente que la padece.
ANTECEDENTES
A lo largo del tiempo
diferentes opiniones negativas y positivas han enmarcado la visión que tiene el
oyente con respecto del sordo, no obstante la concepción de la sordera ha
cambiado con el paso del tiempo; ser sordo en el siglo XXI no es lo mismo que
ser sordo en el siglo XII. Durante la Edad Media europea se mantuvo la idea de
que el sordo no podía ser educado, se creía que por no poder hablar tenía una
discapacidad intelectual. Es hasta mediados del siglo XVI, en que dicha
concepción comienza a cambiar y se desarrollaron técnicas para la instrucción
de los sordos, entre las cuales se encuentra el uso de las señas (Gutiérrez
Zuloaga 1997; Gascón y Storch de Gracia, 2004). De este modo, la historia del
sordo y de las lenguas de señas está relacionada con los primeros educadores.
DEFINICIÓN
La OMS define como persona
sorda aquella que no es capaz de percibir los sonidos con ayuda de aparatos
amplificadores.
Actualmente existen dos
grandes divisiones para abordar la sordera. La visión clínica define a la
sordera como una, “deficiencia sensorial" que debe ser compensada a través
del uso de auxiliares tecnológicos, intervención quirúrgica y rehabilitación.
Se le considera un factor limitante para la adquisición del lenguaje oral. La
visión antropológica considera la sordera como una condición que identifica a
un grupo de personas a través del desarrollo de una lengua de modalidad
visual-manual (señas), esto se traduce en la formación de comunidades con
creencias y valores propios.
Se define a la sordera como
la pérdida completa de la habilidad para escuchar en uno o ambos oídos, es la
alteración auditiva a 81 decibeles o más del umbral promediando las frecuencias
de 500, 1000, 2000 y 4000 hertz. La hipoacusia o alteración auditiva es la
pérdida parcial de la habilidad de escuchar en uno o ambos oídos es una
alteración leve o moderada a 26 decibeles o más del umbral promediando las
frecuencia de 500, 1000, 2000 y 4000 hertz.
EPIDEMIOLOGIA
360 millones de personas
padecen pérdida de audición incapacitante en todo el mundo, más del 25% de la población
padecen pérdida de audición discapacitante, 328 millones de adultos y 32
millones de niños. Por pérdida de audición discapacitante se entiende una
pérdida de audición superior a 40 decibeles en el oído con mejor audición en
los adultos y superior a 30 decibeles en el oído con mejor audición en los
niños, la mayoría de las personas con pérdida de audición discapacitante vive
en países de ingresos bajos y medianos aproximadamente una tercera parte de las
personas mayores de 65 años padece pérdida de audición discapacitante; la
máxima prevalencia en ese grupo de edad se registra en Asia meridional, Asia
Pacífico y África.
En México se estima que
alrededor de 10 millones de personas tienen algún grado de problemas auditivos
de los cuales, entre 200-400 mil presentan sordera total y de 2-4 mil nacen con
sordera congénita. (Emitido por la Secretaría de Salud).
En el mundo, según
estadísticas de la Organización Mundial de la Salud, dos de cada mil habitantes
padecen sorderas severas o profundas.
En la experiencia del
Instituto Nacional de la Comunicación Humana en México, al parecer el problema
está en ascenso de acuerdo con un periodo estudiado de cinco años (37.2 vs
52%). Según el Instituto Nacional de la Sordera y Otros Trastornos de la
Comunicación (EUA), la sordera es la anomalía congénita más común.
ETIOLOGÍA
Los factores que pueden haber
producido la sordera son múltiples y las implicaciones que estás pueden tener
para el desarrollo del sujeto son diferentes.
Las dos grandes causas de la
sordera pueden ser los factores genéticos (hereditarios) o factores ambientales
1.- Causas genéticas: Estas
causas son de carácter hereditario, y suponen la aparición de la sordera desde
el mismo momento de nacimiento o bien el desarrollo de la misma de forma
progresiva.
2.- Causas ambientales: Son
factores que actúan sobre la persona y tienen como resultado la aparición de la
pérdida auditiva; estos factores pueden aparecer antes, durante o después del
nacimiento.
Las deficiencias auditivas de
transmisión suelen tener una causa etiológica más sencilla de diagnosticar. Los
orígenes de esta pérdida auditiva son tres: las malformaciones congénitas, las
causas genéticas y las otitis. Generalmente esta clase de sordera se adquiere a
consecuencia de obstrucciones tubáricas y otitis de diversos tipos. Otras de
las causas son los tumores, la otosclerosis y las perforaciones timpánicas. Las
sorderas neurosensoriales pueden deberse a causas genéticas y procesos
infecciosos (pre y postnatales), fármacos, prematuridad incompatibilidad RH,
anoxia neonatal y traumatismos. El agravamiento de una deficiencia auditiva de
tipo neurosensorial por un componente de transmisión o viceversa puede dar
lugar a una sordera mixta.
Genéticas
*Autosómicas recesivas (por ejemplo, hipoacusia profunda
aislada, pérdida de tonos altos aislada,
síndrome de Lange Jerervell Nielsen, síndrome de Pendred, síndrome de Usher).
* Autosómicas dominantes (por ejemplo, hipoacusia profunda aislada, síndrome
de Waardenbrug, síndrome de Treacher Collins, síndrome de Alport).
* Recesivas y ligadas al
cromosoma X (por ejemplo, hipoacusia profunda asociada con daltonismo síndrome
tipo Alport).
* Mitocondriales (por ejemplo
síndrome de kearns Sayre).
Adquiridas
* Infecciones
* Congénitas: toxoplasmosis,
rubéola, citomegalovirus, herpes simple, sífilis
* Meningitis bacteriana
* Paperas
* Mastoiditis
* Hiperbilirrubinemia
* Complicaciones de la
prematuridad
* Ototoxicidad
*Antibióticos: kanamicina, Neomicina, estreptomicina, gentamicina,
vancomicina, aminoglucósidos, furosemida, cisplatino etc.
* Traumatismo de cráneo:
rotura timpánica, luxación de los huesecillos, fractura del temporal
* Trauma acústico
Malformativas
* Microsomia hemifacial,
síndrome de Goldenhart, síndrome de treacher Collins, micro otia, malformación
de Mondini.
DIAGNÓSTICO
Frecuentemente el diagnóstico
de sordera en niños pequeños es difícil de determinar ya que esta condición no
tiene manifestaciones físicas externas que permitan a la familia o a los
profesionales de la salud identificarla inmediatamente. Por lo general surgen
las sospechas cuando comienzan los procesos de interacción comunicativa con el
bebé o cuando las familias observan las reacciones del niño ante ruidos del ambiente
o voces fuertes. La atención de salud primaria cuenta con los profesionales
especializados para atender a esas sospechas de sordera en niños el equipo de
salud lo componen médicos, pediatras, otorrinolaringologos y audiologos que
pueden ayudar a integrar un buen diagnóstico, a través de diversos exámenes
bastante precisos cuyo resultado pueden permitir una intervención
rehabilitadora oportuna; algunos de estos exámenes son:
* Potenciales auditivos
evocados de tronco cerebral
* Emisiones otoacústicas
* Audiometría
* Audiometría de campo libre
* Audiometría de juego y de
reforzamiento visual
* Logoaudiometría
CLASIFICACIÓN
Propuesta por la OMS:
Ø Deficiencia auditiva ligera: 26-40 dB
Ø Deficiencia moderada: 41-55 dB
Ø Deficiencia moderada grave: 56-70 dB
Ø Deficiencia grave: 71-91dB
Ø Deficiencia auditiva profunda: más de 91dB
Ø Pérdida total de audición.
1.- Audición normal o
sensiblemente normal:
Umbral inferior a 20 dB
2.- Deficiencia auditiva
ligera o leve:
Umbral entre 20-40 dB
3.- Deficiencia auditiva media:
Umbral entre 40-70 dB
4.- Deficiencia auditiva
severa:
Umbral entre 70-90 dB
5.- Deficiencia auditiva
profunda:
Umbral superior a los 90 dB
6.- Cofosis:
Pérdida total de audición
Según la edad de inicio, se
considera:
-
Prelocutiva: si
la sordera aparece antes de haber consolidado el lenguaje, será antes de los 3
años. Puede ser hereditaria o adquirida.
-
Postlocutiva: Si
la sordera aparece después de haber adquirido el lenguaje, normalmente después
de los 3 años.
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
Los síntomas de la sordera o
de la pérdida de audición varían notablemente en cuando a intensidad y tipo en
función de la causa de la sordera, aunque siempre se manifiesta por medio de
una menor percepción de los sonidos y ruidos. Dependiendo del grado de hipoacusia,
los pacientes tienen cada vez mayor dificultad para mantener conversaciones o
suben el volumen de la radio y la televisión, con frecuencia sin ser
conscientes de su problema de audición. Una pérdida de audición considerable y
no tratada limita en muchos casos la vida social. Esto implica que los estados
depresivos pueden ser también síntomas y consecuencia de los problemas de
audición.
Existen otros síntomas, en
parte muy diversos, que se manifiestan en la hipoacusia. En algunos casos de
pérdida de audición progresiva o sordera súbita, los pacientes escuchan sonidos
en el oído (acúfenos). Dado que el oído interno contiene el órgano del
equilibrio, el vértigo es otro de los posibles síntomas asociados en los
pacientes con sordera.
CARACTERISTICAS Y TRATAMIENTO
ESTOMATOLÓGICO
El paciente sordo presenta alteraciones en la cavidad bucal,
como hipoplasias y desmineralización dental, ambas relacionadas con la causa de
la deficiencia sensitiva, por ejemplo, la rubeola, diabetes, peso
extremadamente bajo al nacer o neonato prematuro. Existe una mayor incidencia
de bruxismo, sobre todo cuando se une a otra discapacidad (sordo-ciego); en
muchos casos este hábito parafuncional aparece durante los momentos de vigilia
en los periodos de inactividad para suplir el vacío sensorial secundario a las
incapacidades.
Cuando se trata de estos niños es fundamental establecer
medidas de prevención de enfermedades bucales, asimismo, es importante tomar en
cuenta que en tales casos el nivel de higiene oral es muy bajo y hay mayor
propensión a presentar caries y desarrollar enfermedad periodontal debido a la
mala higiene.
El estomatólogo debe tener en cuenta que el tratamiento en
estos niños es más difícil que en los normales, lo que justifica extremar las
medidas de prevención (controles de placa dentobacteriana, aplicaciones tópicas
de flúor, colocación de selladores de fosetas y fisuras). Por lo tanto, el
cirujano dentista tendrá que asumir la responsabilidad de elaborar un programa
de prevención en el que estén involucrados él mismo, el paciente, el personal
auxiliar, los padres.
Se debe explicar al paciente en qué consiste el equipo
dental, qué vamos a hacer con él y qué es lo que va a sentir; es importante
tomar en cuenta que un sordo tiene la vista y el tacto muy desarrollados, así
que el niño debe ver, tocar y oler el instrumental principal y hasta probar los
sabores de algunos materiales, como el dique de hule, se le puede decir al niño
que realice gestos o señas con las manos cuando tenga algún problema durante el
tratamiento, como acumulación de agua en su boca, molestias, dolor, hay que
evitar las expresiones faciales exageradas. El estomatólogo no debe utilizar
cubrebocas, ya que dificulta la lectura de los labios, en caso de que el niño
sea débil auditivo, se le debe hablar más lentamente.
El odontólogo y el auxiliar comunicarán sus ideas mediante
gestos, expresiones faciales y formación lenta de la palabra, evitando así que
el paciente se sienta aislado.
La odontología puede ser explicada sobre una base de ver,
tocar y gustar, si se le permite tomar y sentir los instrumentos odontológicos,
el pequeño se mostrará más dispuesto a recibir los procedimientos habituales.
Hay que facilitar el contacto visual con estos niños, ya que se pueden
sobresaltar si se les toca sin contacto visual previo, es indispensable
observar la expresión facial del paciente durante el tratamiento dental.
Una caricia o un apretón de manos constituyen un refuerzo
positivo para el paciente, representa agrado hacia él y lo alienta a seguir
adelante con el tratamiento. El odontólogo deberá explicar todo lo que sucede,
ya que el paciente sordo teme mucho a lo desconocido. Asimismo, le mostrará al
niño los instrumentos y el equipo, le informará sobre las vibraciones (que
debido al equipo va a sentir), advirtiéndole que son normales. También debe
introducir con mucho cuidado las piezas de alta y baja velocidad
TRATAMIENTO MÉDICO
-
Médico otorrino:
Es el encargado del diagnóstico, el tipo de pérdida auditiva y su grado,
determina y lleva a cabo el posible tratamiento médico o quirúrgico, orienta en
relación a la adaptación de la prótesis auditiva, efectúa las revisiones
periódicas.
-
Audioprotesista:
selecciona y adapta las prótesis auditivas, orienta sobre el manejo, limpieza y
mantenimiento de las prótesis.
-
Intervención
quirúrgica: se puede realizar un implante coclear, y los principales candidatos
a esta operación deben ser personas con sordera profunda de los dos oídos, esta
intervención consiste en colocar la parte implantable, que es una cápsula de
cerámica.
CONCLUSIONES
Considero que es de vital
importancia tener el conocimiento de lo que implica ser una persona sorda
conocer las principales características para en la consulta dental poder
establecer un plan de tratamiento eficiente.
BIBLIOGRAFÍA
-
Torres Monreal;
Deficiencia Auditiva: aspectos psicoevolutivos y educativos. Ediciones: Aljibe.
Málaga 1995.
-
Sonia Melero,
Felipe Cortés. Deficiencias sensoriales auditivas.
-
La sordera y la
pérdida de la Capacidad Auditiva (publicación de NICHCY). Febrero 2010.
-
Joaquín de los
Andes. Breve reseña sobre los aspectos fundamentales de la sordera. Ed:
Corporación de Desarrollo de la comunicación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario